Vídeos relacionados:
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció y huyó del país este lunes, luego de semanas de protestas multitudinarias que derivaron en una escalada de violencia, la muerte de centenares de personas y miles de manifestantes irrumpiendo en su residencia y otros edificios vinculados con su partido y familia, según medios de prensa internacionales.
Hasina, de 76 años y en el poder desde enero de 2009, dimitió al mediodía de este lunes (hora local) y escapó hacia la vecina India en un helicóptero militar, reportó la BBC.
Lo más leído hoy:
La renuncia de la primera ministra tuvo lugar como consecuencia del estallido popular en que se convirtieron las protestas protagonizadas desde julio pasado por jóvenes estudiantes, en oposición a una ley que establecía cuotas para asignar empleos en la administración pública.
Las protestas continuaron incluso después de que el Tribunal Supremo dictaminó el mes pasado que el sistema de cuotas -que reservaba hasta el 30% de los empleos públicos a familiares de veteranos que pelearon en la guerra de independencia del país contra Pakistán- debía ser reducido de manera drástica, señaló la agencia estadounidense AP.
La Policía y fuerzas paramilitares reprimieron violentamente las manifestaciones, que han dejado casi 300 muertos desde mediados de julio, de los cuales al menos 95 -entre ellos 14 agentes policiales- se registraron solo este domingo en enfrentamientos en la capital Daca, informó AP citando al principal periódico del país en bengalí Prothom Alo.
Asimismo, cientos de personas resultaron heridas y alrededor de 11,000 han sido detenidas en las últimas semanas.
Sin embargo, la salida del poder de la mandataria podría generar más inestabilidad en el país asiático, de mayoría musulmana y con 170 millones de habitantes, el cual ya lidiaba con una crisis que abarca altos índices de desempleo, la corrupción y el cambio climático.
Cientos de miles de personas salieron a las calles con banderas y vitoreando para celebrar la dimisión de Hasina, pero en algunos lugares el júbilo dio paso a actos violentos, con ciudadanos que atacaron símbolos de su gobierno y partido, saquearon e incendiaron edificios.
“Este no es sólo el fin de la tirana Sheikh Hasina, con esto ponemos fin al estado mafioso que ella ha creado”, declaró a AP el estudiante Sairaj Salekin, quien se manifestaba en las calles de Daca.
Multitudes de personas irrumpieron en la residencia oficial de Hasina, donde provocaron incendios, saquearon muebles y otros bienes, y sacaron alimentos de los frigoríficos. Cientos se reunieron frente al edificio del Parlamento, donde colgaron una pancarta con la leyenda “justicia”.
En un discurso televisado a la nación, el comandante del ejército, el general Waker-uz-Zaman, comunicó que asumiría el control de forma transitoria y pediría consejo al presidente Mohammed Shahabuddin para formar un “gobierno interino”.
En la noche, tras una reunión con el jefe militar y políticos de la oposición, el mandatario Shahabuddin anunció que se disolvería el Parlamento y se formaría un gobierno nacional lo antes posible, lo que conduciría a nuevas elecciones.
En declaraciones a la BBC, el hijo de la exprimera ministra y uno de sus asesores, Sajeeb Wazed Joy, aseguró que Hasina se retirará definitivamente de la política y defendió su legado.
“Está muy decepcionada de que, después de todo su duro trabajo, una minoría se levante en su contra”, declaró. “Cuando tomó el poder se consideraba a este país un Estado fallido. Era un país pobre y hasta hoy se le considera uno de los tigres en ascenso de Asia”.
Hasina fue reelegida en enero para un cuarto mandato consecutivo, en unas elecciones que fueron boicoteadas por sus principales oponentes. Miles de opositores fueron encarcelados antes de los comicios. Estados Unidos y Reino Unido consideraron el resultado poco creíble, pese a las defensas del gobierno.
Las relaciones de Bangladesh con EE.UU. y otros países occidentales se han visto sometidas a tensiones, ya que estos han expresado su preocupación por las violaciones de los derechos humanos y la libertad de prensa en la nación asiática.
Los rivales políticos de Hasina la habían acusado en el pasado de volverse cada vez más autocrática y de amenazar la democracia del país.
Archivado en: