No caben dudas, la espera de los últimos meses valió la pena, el nuevo capítulo de estreno de Vivir del Cuento es un pase seguro a la risa y el buen humor.
“El hombre invisible” es el título del nuevo episodio del humorístico más popular de la televisión cubana en el que una vez más Pánfilo se enfrenta a una gran pesadilla.
Resulta que Meriño, el carnicero del barrio, le comunica a Pánfilo que no aparece en los registros de la carnicería, un problema muy grave, pues ha sido eliminado del listado de consumidores de la Oficoda.
“Si alguien fallece, se muda o se va de viaje tiene alguien que darle de baja de la libreta”, recuerda Pánfilo, y el que no lo haga puede recibir una multa de 3,000 pesos, pero curiosamente ninguna de esas opciones es su caso.
Cuando el personaje se entera de que fue dado de baja de la libreta de abastecimiento, sus deseos de hacer una panetela con los huevos de la cuota se ven frustrados.
“No aparezco en el torpedo, no aparezco en la Oficoda, o sea que ahora mismo para el MINCIN no existo”, se lamenta Pánfilo, y su disgusto va en aumento cuando le dicen en las oficinas de la Oficoda que supuestamente ha fallecido.
Detrás del humor viene una crítica no tan sutil a una problemática latente en Cuba, más allá de que cada vez son menos los productos subsidiados por la libreta, las altas y bajas en la Oficoda son una verdadera pesadilla para el pueblo cubano que transcurre entre papeles, “peloteo” y burocracia.
Si quieres saber cómo Pánfilo solucionó este problema, solo tienes que ver el capítulo de estreno de Vivir del Cuento.
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