El avión privado de Donald Trump, un Boeing 757-200 de los años 90 conocido como "Trump Force One", se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia este viernes en Billings, Montana, debido a un fallo hidráulico.
La aeronave, que transportaba al expresidente de los Estados Unidos, logró aterrizar sin problemas en un pequeño aeródromo local. Posteriormente, se planea trasladar el avión al aeropuerto de Bozeman para una inspección completa.
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El equipo de campaña de Trump publicó un video de él al aterrizar en el que dijo que estaba contento de estar en Montana, pero no mencionó nada sobre el aterrizaje de emergencia.
El Servicio Secreto de Estados Unidos llevará a cabo una revisión de seguridad en el aeropuerto antes de permitir el traslado de la aeronave.
Trump tenía previsto llegar a Bozeman para ofrecer un mitin en un pabellón cerrado de la Universidad Estatal de Montana a las ocho de la tarde, hora local, solo cinco horas después del incidente.
Este contratiempo tiene lugar apenas un mes después del intento de atentado del 13 de julio contra el exmandatario, lo que ha generado cierta preocupación. Sin embargo, en esta ocasión, se trata de un problema técnico en un avión que ya ha superado varias décadas de servicio.
No es la primera vez que Trump enfrenta problemas a bordo de su avión.
En 2022, la aeronave tuvo que regresar al aeropuerto de Nueva Orleans solo 30 minutos después de despegar debido a un fallo en uno de los motores.
El "Trump Force One", que originalmente entró en servicio en 1991, fue adquirido por Trump en 2010. Durante su mandato presidencial, el avión permaneció inactivo, ya que Trump utilizaba el Air Force One.
Tras dejar la Casa Blanca en 2021, el avión fue sometido a una renovación en un taller de Luisiana, donde se le aplicó una nueva capa de pintura y se añadió una bandera de Estados Unidos en la cola, sustituyendo la icónica letra "T".
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