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Un cubano y su pareja están siendo investigados por organizar fiestas clandestinas en una mansión ocupada en España y luego de que uno de estos eventos terminara en el asesinato de un hombre el fin de semana.
El hecho ocurrió en una mansión de lujo que antes pertenecía a un futbolista en una urbanización conocida como Paraíso donde el cubano organizaba fiestas clandestinas, y cobraba la entrada, informó Diario Sur.
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El último evento este lunes terminó en tragedia con la muerte de un hombre de 34 años de nacionalidad belga, quien falleció tras recibir un disparo en el tórax.
El cubano declaró en un programa de televisión que las fiestas eran privadas y que él es el legítimo propietario de la casa, aunque fuentes policiales indican que la propiedad realmente pertenece a una sociedad y es considerada ocupada.
La Policía Nacional ha asumido la investigación del caso y hasta la mañana de este martes no se habían realizado detenciones relacionadas con el incidente, reportado a las 8:55 del lunes 12 de agosto.
Una llamada a los servicios de emergencia informó que se habían escuchado disparos y había al menos un herido. Sin embargo, al llegar los agentes encontraron a la víctima en un charco de sangre y a pesar de los intentos por reanimarla, el disparo resultó ser mortal.
El cadáver fue trasladado a un hospital para pruebas radiológicas y luego al Instituto de Medicina Legal de Málaga para la autopsia.
La investigación se centra en esclarecer las circunstancias del crimen y detener al autor del disparo.
Se ha establecido un amplio dispositivo de seguridad alrededor de la vivienda, incluyendo inspecciones minuciosas del lugar y de las casas vecinas, buscando posibles grabaciones del crimen en cámaras de seguridad.
Este tipo de eventos se popularizó durante la pandemia de Covid-19, y no es la primera vez que terminan en violencia. En marzo de 2021, un DJ conocido como JM Ares fue asesinado en una circunstancia similar en una fiesta ilegal en Marbella.
La Fiscalía solicitó nueve años de prisión para el acusado de ese homicidio, y describió que ocurrió en una fiesta de más de 35 personas que bailaban con alto volumen de música, y en la que el acusado, para llamar la atención, disparó al techo, resultando en la muerte del DJ.
En 2021 trascendió que redes de cubanos se dedicaban a la ocupación de pisos y chalets de lujo en ciudades de España como Marbella, una ciudad famosa por la cantidad de millonarios que tienen allí segundas residencias.
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