El conductor de un camión en la ciudad de Pinar del Río se llevó seguramente el mayor disgusto del día cuando un enorme bache "se tragó" la rueda delantera izquierda de su vehículo este martes.
El incidente ocurrió en mitad de un aguacero, lo que seguramente hizo que el hueco estuviera lleno de agua y el chofer no se diera cuenta de las verdaderas dimensiones del "bachecito".
Un testigo que circuló en otro vehículo por la zona en medio del mal rato, ironizó al definir el bache como un "huequito chiquito".
"Un pequeño bache aquí en la ciudad de Pinar...", escribió un usuario identificado como Reinaldo junto a la imágenes, publicadas en el Grupo Accidentes Buses & Camiones.
En las imágenes se ve que un montacargas estaba intentando auxiliar al chofer. Sin embargo, en los comentarios a la publicación varios internautas apuntaron que era más fácil sacar el camión tirando hacia atrás.
"Eso no es un bache, es un túnel que se comunica con la Isla de la Juventud", sentenció de forma jocosa un internauta.
"Un pequeño camión para un gran bache"; "¿Eso es un bache o un pozo?, sin palabras"; "Se ve que fue pequeño el meteorito que lo hizo"; Un cráter de la luna en la tierra"; "Si cae una motorina en ese hueco, va a parar al inframundo"; "¿Eso es un bache o una laguna?", apuntaron otros usuarios con ironía.
Tampoco faltaron quienes vieron en tal escena apenas una evidencia más del desastre que es Cuba en todos los aspectos.
"Cuba eterna destrucción"; "Desastre total por todos lados"; "Si fuera nada más que en Pinar"; "Estamos avanzando, está clarito clarito"; "Eso es otro logro más de esta hermosa revolución"; "Este país es un bache inmenso", concluyeron los más pesimistas.
Ese deterioro en la infraestructura vial no solo dificulta el tránsito vehicular, sino que también representa un grave peligro para conductores y peatones, contribuyendo al desgaste prematuro de los -de por sí ya desgastados- vehículos, y aumentando el riesgo de accidentes.
A pesar de las quejas de los ciudadanos y de aislados e intermitentes esfuerzos por repararlos, la falta de recursos y una gestión ineficaz han impedido una solución duradera al problema.
Los baches son apenas la punta del iceberg de la grave crisis que enfrenta Cuba en materia de mantenimiento y desarrollo urbano.
De vez en cuando se viralizan ocurrentes "soluciones" de vecinos, hartos de alertar sobre un problema que solo llama la atención de las autoridades cuando alguien muere como resultado de un accidente motivado por un bache.
En febrero de este año fue noticia que vecinos del municipio Cerro, en La Habana, sembraron dos matas de plátano en un enorme bache situado en mitad de una calle.
Otros optan por convertir los enormes baches de barrio en piscinas naturales, en los que los más atrevidos e incautos no dudan en refrescarse en cuanto un buen aguacero les da la oportunidad.
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