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El sistema electroenergético cubano (SEN) sigue colapsado y la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) avisó que este sábado los apagones alcanzarán un pico de 620 MW, una ligera mejoría en comparación con las afectaciones superiores a los 1,100 MW que viene reportando desde hace días.
La salida de servicio, ocurrida de forma simultánea en siete unidades termoeléctricas por "averías", provocó un nuevo apretón de tuercas en el suministro de energía eléctrica del país, que se vio reflejado en frecuentes y prolongados apagones a lo largo de toda la Isla, incluyendo la capital, donde suelen producirse menos afectaciones.
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El déficit ha llevado a las empresas eléctricas provinciales a avisar a sus clientes de la necesidad de dejar a un lado la “rotación” por bloques de los horarios de apagones, quedando a oscuras todos los circuitos al mismo tiempo en provincias como Matanzas y Pinar del Río.
Para este sábado, “se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,600 MW y una demanda máxima de 3,150 MW, para un déficit de 550 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 620 MW en este horario”.
Acorde a la nota informativa que publica en redes sociales la empresa estatal que dirige Alfredo López Valdés, “en el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad las 24 horas”, una situación que ha venido repitiéndose con frecuencia a lo largo del verano.
La víspera, “la máxima afectación en el día fue 1,160 MW a las 20:20 horas, coincidente con la hora pico”, indicó la UNE. De las siete unidades averiadas que fueron reportadas días atrás, tres se han vuelto a sincronizar este sábado al SEN.
Permanecen averiadas la unidad 5 de la CTE Máximo Gómez (Mariel), la unidad 1 de la CTE Ernesto Guevara (Santa Cruz), la unidad 5 de la CTE Antonio Maceo (Rente) y la unidad 2 de la CTE Lidio Ramón Pérez (Felton). La UNE prevé que esta última entre en funcionamiento para la hora pico de este sábado, pero no precisó cuándo estaría sincronizando al SEN.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, sus ministros, dirigentes y la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) prometieron que los apagones disminuirían en el verano gracias a las labores de reparación y mantenimiento de las centrales termoeléctricas cubanas acometidas en los meses previos a la temporada estival.
La estrategia de dar mantenimiento y poner a punto las termoeléctricas para disminuir los apagones durante los meses de mayor calor y de vacaciones escolares no ha resultado efectiva, provocando una avalancha diaria de comentarios en las redes sociales de la UNE.
Tras ofrecer varias declaraciones optimistas con pronósticos de un verano estable en la generación eléctrica, el gobernante cubano ha desaparecido y no se le ha visto “liderando” ni controlando la eficacia de su estrategia.
A finales de mayo, los medios oficialistas cubanos repetían en sus portadas la visita del gobernante Miguel Díaz-Canel termoeléctrica Ernesto Guevara, de Santa Cruz del Norte.
Lo hacían con ese habitual seguimiento que hacen a los recorridos del mandatario y de otros dirigentes cubanos, pero además aseguraban que el gobernante cumplía con algo que había dicho en su programa de Youtube Desde la Presidencia, sobre que “todo el empeño se dedicaba a buscar la estabilidad en el Sistema Electroenergético Nacional”.
El sitio de Presidencia de Cuba mostró al gobernante fiscalizando la ejecución de las acciones de mantenimiento en Santa Cruz del Norte, indicando que “por la prioridad que reviste la recuperación de capacidades de generación, el mandatario inicia la visita al municipio mayabequense en la central térmica, que hoy atraviesa por el mantenimiento de dos de sus tres bloques”.
"Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto", prometió Díaz-Canel en su programa.
Sin embargo, dejó caer que resultaba imposible ofrecer “garantías de que los meses de verano transcurran sin afectaciones en el servicio eléctrico”.
“En julio y agosto van a estar trabajando todas las estaciones, excepto que salgan por una avería”, matizó el gobernante designado por el general Raúl Castro, insistiendo en que “en las condiciones actuales, es muy difícil [prometer] el cero apagón”.
“Puede haber un apagón en una determinada hora, lo que vamos a trabajar para que no sean prolongados, que no sean de larga duración”, agregó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Tres meses después de su ringlera de promesas, el gobernante cubano no ha vuelto a pisar una termoeléctrica, ha visto colapsar aún más el SEN, pero estuvo todo julio en modo olímpico y ahora anda con el brazo en cabestrillo por un fuerte dolor de hombro.
Pero su conciencia no se resiente y el líder de la llamada “continuidad” sigue apostando por la “resistencia creativa” y el heroísmo del pueblo para superar la actual crisis energética.
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