La provincia de Santiago de Cuba perdió este domingo a uno de sus músicos más importantes con el fallecimiento del maestro Francisco Salvador Ulloa Anasco, cuyo legado dejó una profunda huella en la escena cultural de la región.
La Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Miguel Matamoros informó este domingo en Facebook que el maestro, compositor y trompetista murió a la 1:14 a.m. debido a un paro respiratorio.
Según la publicación, los amigos y familiares le dieron el último adiós en la funeraria de la ciudad, donde además se le rindió homenaje al maestro de varias generaciones de músicos.
Varios familiares, amigos y admiradores de la obra de Ulloa evocaron su legado en las redes sociales, compartiendo emotivos mensajes que resaltan la impronta del trompetista y compositor.
José Ernesto González, nieto del compositor, señaló en Facebook: “Con profunda tristeza, le digo adiós a una de las personas más importantes en mi vida. Los que me conocen saben la importancia de mi abuelo y la influencia personal y musical que tiene en mi ser”.
De su abuelo, también dijo: “La enseñanza de vida que me dejó hasta último momento ha sido lo más maravilloso que conservaré hasta mi último aliento. Él disfrutaba su vida al máximo y hasta último momento estuvo ejerciendo su más grande sueño que fue hacer música”.
“Una persona generosa, amable, libre de maldad, puro artista. No lo despido como compañero de trabajo, lo recordaré como el maestro que fue, una estrella que con sus conversaciones y amistad iluminó mi camino”, expresó Robier González Garbey en la red social.
Por su parte, Ericka Castellanos Abad apuntó en Facebook: “Recibo la noticia dolorosa de un amigo más que parte de mi vida para convertirse en energía que asumo triste, constituyéndome: Francisco Ulloa, excelente músico y ser leal, persona humildemente franca”.
Además, evocó algunos de los momentos que conserva del músico: “Perpetúo el recuerdo de sus abrazos paternales siempre que coincidimos, los elogios mutuos, las consultas médicas a distancia, los entusiasmos, algún que otro ‘hola’ de pasada por la Red. Tanta vida hermosa que hoy descansa”.
El miércoles último, gran pesar causó el fallecimiento del legendario corredor cubano Hermes Ramírez, quien murió en La Habana.
Ramírez, nacido hace 76 años en Guantánamo, fue subcampeón olímpico en México 1968 en la carrera de 4x100 y triple subtitular panamericano en esa prueba.
También en agosto último, la directora de la Fototeca de Cuba, Lisette Ríos Lozano, falleció en La Habana, a los 54 años, por causas que no fueron dadas a conocer por el Consejo Nacional de Artes Plásticas, institución que informó de su muerte.
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