Un turista ruso que regresaba a Moscú procedente de Cuba intentó abrir una de las puertas de emergencia de la aeronave en medio del vuelo, por causas que se desconocen.
De acuerdo con los testimonios de los pasajeros -citado por un canal de Telegram local- el sujeto de repente comenzó a gritar en voz alta y a lanzar maldiciones.
Aunque la tripulación intentó calmar al individuo -identificado como "Alexey"- fue inútil y en un momento dado el hombre saltó bruscamente de su asiento e intentó abrir la puerta de emergencia.
Los tripulantes se vieron obligados entonces a atarlo con cinturones y esposas desechables de plástico durante el trayecto, de 12 horas de duración.
La fuente refiere que incluso después de haber sido atado el pasajero pasó varias horas gritando, maldiciendo y exigiendo que lo desataran. En un momento de desesperación llegó a golpearse la cabeza contra la pared.
Cuando el avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo, en Moscú, el individuo fue entregado a la Policía.
Hasta el cierre de esta nota no han trascendido otros detalles sobre el incidente, del que se desconoce la aerolínea en que ocurrió, aunque Rossiya Airlines es una de las que más vuelos realiza a la isla.
No es este el primer caso de un turista conflictivo en un vuelo entre Rusia y Cuba.
Hace pocos días se dio a conocer que oficiales del Ministerio del Interior (MININT) negaron la entrada a Cuba de un viajero ruso que tuvo un comportamiento “agresivo y destructivo” durante un vuelo de Moscú a Varadero con Rossiya Airlines.
El suceso se dio a conocer en agosto pero el hecho se remontaba a noviembre de 2023, cuando el MININT ordenó la deportación del viajero, que salió del país en el vuelo de regreso a Moscú de la misma aeronave en la que había ingresado a la isla.
En ese caso fue detallado que el pasajero conflictivo "de negó a sentarse en su asiento, intentó fumar en la cabina y expresó amenazas. La tripulación logró estabilizar la situación, pero el incidente provocó que al alborotador se le negara la entrada al país al llegar al aeropuerto de Varadero”.
Rossiya interpuso una demanda al pasajero, que fue obligado a reembolsar los gastos a la aerolínea por un monto de 50,000 rublos (unos 543 dólares).
Solo en 2023 Rossiya registró 678 casos de comportamiento perturbador a bordo de sus vuelos. Más de la mitad de ellos estaban relacionados con la intoxicación alcohólica de los pasajeros.
El turismo ruso a Cuba ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, especialmente en 2024, donde ha aumentado un 141% en comparación con el año anterior.
Este incremento se debe en parte a los esfuerzos del gobierno cubano por atraer más visitantes de Rusia a través de la negociación de un mayor número de vuelos directos y la promoción de inversiones rusas en el sector hotelero de la isla.
A pesar de los desafíos que enfrenta el turismo en Cuba, como el deterioro de la infraestructura y el aumento de la delincuencia, los turistas rusos se han convertido en un mercado crucial para sostener la alicaída industria turística de la isla.
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