La policía de Miami-Dade inició una investigación sobre la detención del receptor de los Miami Dolphins, Tyreek Hill, tras recibir acusaciones de seguidores del jugador, quienes han calificado el arresto como violento.
El incidente ocurrió el pasado domingo en las inmediaciones del Hard Rock Stadium, cuando Hill fue detenido y arrestado por conducir a exceso de velocidad, horas antes del partido contra los Jacksonville Jaguars en la NFL.
El arresto se produjo después de un altercado verbal entre Hill y los oficiales, que terminó con el jugador esposado, retenido en el suelo y arrestado.
Varios testigos y compañeros del receptor intentaron mediar en el incidente. Poco tiempo después Hill fue liberado y multado por conducción imprudente, pero pudo jugar el partido previsto ese día.
El receptor fue clave en la victoria de los Dolphins por 20-17, acumulando un touchdown, siete recepciones y 130 yardas. Su celebración, imitando un arresto, ha generado múltiples reacciones en redes sociales.
El agente de Hill, Drew Rosenhaus, calificó el arresto como "innecesario" y dijo que fue "impactante" ver a su cliente en esa situación. Tras el encuentro, Hill comentó: "Todavía no sé qué pasó. Quiero usar esta plataforma para decir: '¿Qué hubiera pasado si no fuera Tyreek Hill?'".
La directora del Departamento de Policía de Miami-Dade, Stephanie Daniels, ha ordenado una investigación interna para revisar el proceder de los oficiales involucrados. Uno de los agentes ha sido apartado mientras se esclarecen los hechos.
Este incidente ha vuelto a poner en el centro del debate la conducta de los jugadores de la NFL y las sanciones que podrían enfrentar por violaciones de las normas de seguridad y comportamiento.
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