Blanquita, una gata víctima de maltrato animal en Cuba, tiene una esperanza para seguir viviendo, gracias a la solidaridad de varias personas en la isla.
El 16 de mayo, unos niños lanzaron a la gata de una gran altura, provocándole una fractura en la columna vertebral. Su dueña la rescató y desde entonces está luchando por su vida, a pesar de enfrentar problemas personales de salud.
La gata fue llevada a La Habana para recibir tratamiento, pero tras la recuperación inicial, Blanquita continúa necesitando cuidados especiales debido a su incontinencia urinaria y problemas de movilidad.
Su cuidadora, Mileydis Suárez, lanzó una campaña en redes sociales para recolectar fondos y materiales, como toallitas húmedas y una pequeña cobija, y así facilitar el cuidado de la gatita.
Recientemente, con las donaciones de varios cubanos, lograron comprar un andador especial para ayudarla a moverse y que pueda tener más autonomía.
Aunque Blanquita aún se está adaptando a su nuevo carrito, su dueña no pierde la esperanza de que pronto pueda mejorar su calidad de vida.
La historia de la gata Blanquita es un testimonio del poder de la colaboración y el amor por los animales, demostrando que con un poco de esfuerzo colectivo, se puede marcar una gran diferencia.
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