El preso político cubano Luis Manuel Otero Alcántara, fue galardonado con el prestigioso Premio Rafto, de Derechos Humanos, por su valiente uso del arte como herramienta de resistencia frente al autoritarismo en Cuba.
La Fundación Rafto, con sede en Bergen, Noruega, destacó que Otero Alcántara lidera una nueva generación de voces cubanas independientes que desafían al régimen a través de formas creativas de oposición.
El "artivista" de 36 años, ha sido detenido en numerosas ocasiones por sus ideales. Actualmente, se encuentra cumpliendo una condena de cinco años de prisión por cargos de ultraje a los símbolos patrios, desacato y alteración del orden público.
Fue arrestado el 11 de julio de 2021 cuando intentaba unirse a las manifestaciones que exigían libertad y mejores condiciones de vida en Cuba. La curadora Claudia Genlui, colaboradora y pareja de Otero Alcántara, compartió con la AFP que el artista se siente esperanzado por este reconocimiento.
"Este premio es un rayito de esperanza en medio de todo el dolor y oscuridad que está viviendo", afirmó Genlui.
Además, tanto ella como Yanelys Núñez, también integrante del estudio del artista, celebraron el galardón en las redes sociales, destacando que esperan que este reconocimiento internacional vuelva a centrar la atención en los presos políticos cubanos y presione a la comunidad internacional a actuar con mayor firmeza contra el régimen.
Otero Alcántara es considerado por Amnistía Internacional como un "preso de conciencia". Desde 2016 ha sufrido persecuciones políticas, arrestos y la destrucción de sus obras de arte por parte de las autoridades cubanas.
Su activismo ha incluido múltiples huelgas de hambre como forma de protesta, lo que ha aumentado el clamor internacional por su liberación.
La Fundación Rafto, creada en 1987 y con un premio valorado en 20.000 dólares, ha reconocido a figuras que posteriormente han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz, como Aung San Suu Kyi y José Ramos-Horta.
Este premio refuerza la lucha de Otero Alcántara y otros presos políticos en Cuba, y subraya la necesidad de mayor atención internacional en la defensa de los derechos humanos en la isla.
El gobierno cubano, sin embargo, ha desacreditado a Otero Alcántara, acusándolo de ser un agente al servicio de los intereses de Estados Unidos para desestabilizar el país.
En agosto, activistas cubanos denunciaron amenazas contra Otero Alcántara en la prisión de Guanajay.
Genlui reportó que, durante una llamada telefónica, un guardia intentó interrumpir la conversación, aumentando su preocupación por la intimidación constante que enfrenta el artista. Alcántara, tras haber realizado una huelga de hambre, fue sometido a violencia psicológica, afectando gravemente su salud.
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