El Tribunal Provincial de Holguín condenó a cadena perpetua a tres de cuatro cubanos implicados en el asesinato de un custodio de la Unidad Económica Industrial Forestal de Mayarí, quien sorprendió a los delincuentes mientras intentaban robar baterías de varios vehículos estatales.
Un cuarto implicado fue condenado a 30 años de privación de libertad.
Un reportaje del Noticiero Nacional de Televisión (NTV) identificó a la víctima como Orlando Pérez Ardevel, de 49 años.
De acuerdo con la información oficial asesinato el crimen ocurrió en la zona conocida como Entronque Ocujal -a unos 25 kilómetros de Mayarí cuando los individuos intentaron sustraer las baterías de varios vehículos pertenecientes a la citada entidad estatal y el agente de seguridad los sorprendió.
El reporte de la prensa oficial -que no precisó cuándo tuvo lugar el asesinato- sacó pecho e indicó que en menos de 48 horas se identificaron y detuvieron a los responsables del asesinato “gracias al apoyo incondicional del pueblo y al trabajo minucioso del Ministerio del Interior”.
El reporte dedicó varios minutos a ensalzar la labor policial y las técnicas de investigación aplicadas, incluyendo un rastreo canino que facilitó el hallazgo de un vehículo de tracción animal empleado en el crimen.
Otras técnicas periciales utilizadas fueron huellas olorosas, químicas y biológicas, que resultaron fundamentales en la investigación, según subrayó la fuente oficialista.
Mildrey Rodríguez Aguilera, fiscal del caso, señaló que este fue “un hecho que tuvo una connotación social elevada”, y por ello se pidieron las penas más elevadas previstas por el Código Penal.
Un familiar de la víctima se mostró satisfecho con la resolución del caso.
“Yo, y toda la familia, nos sentimos muy agradecidos por la colaboración del pueblo y de la Policía”, dijo en cámara Osnel Ortiz Pérez, sobrino de la víctima.
Aunque en los últimos años una creciente cantidad de cubanos reclaman pena de muerte para los responsables de despiadados asesinatos, la pena de muerte en la isla -si bien se mantiene vigente- no se aplica desde 2003.
A pesar de que está vigente en la legislación, el gobierno cubano mantiene una moratoria de facto sobre la aplicación de la pena capital desde 2003, cuando fueron ejecutados tres jóvenes acusados de secuestrar una embarcación para desviarla hacia EE.UU., lo que generó una gran controversia internacional.
Desde entonces, las condenas a muerte en Cuba han sido conmutadas por penas de prisión que incluyen la cadena perpetua y no se han registrado ejecuciones. La moratoria, sin embargo, no ha sido formalmente convertida en una abolición de la pena capital, por lo que sigue siendo una posibilidad jurídica.
De hecho, tras la aprobación en 2022 del nuevo Código Penal, ascendieron a 24 los delitos sancionables con la pena de muerte en Cuba. Sin embargo, la mayoría poseen un marcado carácter político, muchos de ellos vinculados con diversas formas de terrorismo y crímenes relacionados con la seguridad del Estado.
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