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Un ciudadano cubano de 52 años fue detenido en la ciudad de Génova, Italia, tras ser vinculado a una banda de ladrones que operaba en la Riviera.
El cubano, cuya identidad no ha sido revelada, formaba parte de un grupo junto a dos personas de origen peruano, todos residentes en Milán, que fueron sorprendidos por la policía local en pleno acto delictivo.
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El operativo que llevó a su captura comenzó el 21 de septiembre, cuando el grupo robó una mochila en un local del centro de Génova, según el medio local Notizie.it.
Las autoridades lograron identificar su vehículo mediante el sistema de control de matrículas, lo que permitió rastrearlos y descubrir su participación en varios robos.
Durante una operación de vigilancia en la popular zona de Boccadasse, los agentes detuvieron al cubano y sus cómplices justo después de que uno de ellos robara la bolsa de una turista británica en una pizzería al aire libre.
El cubano, quien actuaba como conductor y coordinaba la comunicación entre los miembros del grupo mediante WhatsApp, fue arrestado cuando intentaba escapar del lugar. A pesar de que no se le conoce un historial criminal tan extenso como el de sus acompañantes, las autoridades italianas lo han señalado como parte clave en la logística de los robos.
Tras su detención, el juez encargado del caso validó el arresto del cubano y le impuso la prohibición de residir en Génova y su provincia. Mientras tanto, los otros dos miembros de la banda han sido encarcelados para cumplir largas condenas por delitos anteriores.
Este caso es un ejemplo más del involucramiento de ciudadanos cubanos en actos delictivos en ese país europeo. Hace unos días, otros tres fueron arrestados en la localidad de Tívoli, en la provincia de Roma, Italia, acusados de arrebatar la cartera a una mujer de forma violenta en la calle.
Los hechos se remontan al pasado 20 de septiembre, día en que los Carabinieri de la comisaría de Castel Madama, en la citada localidad romana, detuvieron a tres ciudadanos cubanos de 25, 48 y 25 años acusados de asaltar a mujer mientras esta esperaba que su hijo saliera de la escuela.
Asimismo, la Policía Local de Trieste detuvo a un ciudadano cubano y formalizó una denuncia en su contra por robo de electricidad en esa ciudad del noreste de Italia.
El hombre, identificado solo por las iniciales B.B.J.L., de 29 años, contactó a fines de agosto a la Unidad de Policía Ambiental, a la que pidió ayuda porque no podía continuar haciéndose cargo de los dos perros del vecino del apartamento contiguo, que estaba ausente desde hacía tiempo, señalaron las autoridades en un comunicado.
Los carabineros italianos detuvieron igualmente a un joven cubano de 22 años que convirtió el sótano de su casa en Roma en un laboratorio clandestino, donde fabricó un arsenal de armas y municiones, informaron las autoridades en un comunicado.
El cubano, identificado como Edgar Molina, tenía en el sótano de su vivienda numerosas armas, entre ellas una peligrosa metralleta completamente casera, una pistola repintada con el número de serie parcialmente desgastado, otra pistola repelente de perros y una en forma de bolígrafo, construida también por él mismo.
Tres hombres de origen cubano fueron arrestados en Italia acusados de cometer una serie de robos en estacionamientos de supermercados en varias ciudades, principalmente a ancianos.
Luego de consumar un robo contra una anciana en la ciudad de Passo Corese, los sospechosos se trasladaron a la localidad de Anguillara, en la provincia de Roma, donde fueron interceptados y detenidos por la Policía Estatal en el parqueo de un supermercado, según medios locales.
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