En la Cuba de los años 60, 70 y 80, la escasez de productos básicos llevó al gobierno a implementar un sistema de distribución mediante cupones, que funcionaba en paralelo a la conocida libreta de abastecimiento.
Estos cupones se utilizaban para comprar ropa, calzado y otros artículos de primera necesidad. La idea del régimen era asegurar que, a pesar de la limitada oferta, todos los cubanos tuvieran acceso a lo básico.
La libreta de cupones funcionaba de manera simple, cada familia recibía una hoja con un número determinado de cupones para comprar ropa según la cantidad de personas que la conformaban y sus necesidades.
La youtuber cubana Soy Klaudia entrevistó a su abuela y detalló cómo funcionaban estos cupones.
Los cupones eran impresos en un papel especial y se canjeaban en las tiendas estatales por productos específicos que estaban previamente asignados. No había muchas opciones para escoger. Las prendas eran casi siempre de producción nacional y estaban marcadas por la austeridad que caracterizaba la época.
Había situaciones en las que a las personas les tocaba una prenda de ropa que no se ajustaba ni a su gusto ni a su talla, pero no había alternativas. Este sistema limitaba considerablemente la libertad de elección.
Era un mecanismo macabro que formaba parte de la vida cotidiana de los cubanos y también un tema de conflicto en las tiendas, donde a pesar del presunto orden y control estatal, se creaban largas colas, negocios, intercambios, trapicheo y otros conflictos que dejaron muchas anécdotas familiares.
A medida que avanzaban los años, el sistema de cupones empezó a incluir otros artículos de primera necesidad como toallas, sábanas o incluso artículos de higiene personal. La cantidad de estos productos era cada vez más limitada y tras el colapso del bloque socialista en los años 90, la libreta de cupones desapareció.
Qué comenta la gente sobre los antiguos cupones en Cuba
Hace algunas semanas un cubano compartió un video en sus redes sociales y las personas han dejado numerosos mensajes sobre este tema.
"Todavía hay quienes dicen que en los 80 había de todo en Cuba. ¡Pa'l carajo!", dijo una persona en Facebook.
"Desde 1959 Cuba cayó en la desgracia de la miseria y las carencias comenzaron para siempre hasta lo que somos hoy, gracias a los dictadores comunistas: El país más miserable del continente", dijo otro cubano.
Los comentarios muestran que, para muchos cubanos, las dificultades de aquellos tiempos siguen siendo un recuerdo vivo, un testimonio de una realidad que no ha cambiado para mejor, sino para dejar un país con una crisis más aguda, mayor escasez, más pobreza y sin cupones.
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