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En Cuba, al menos seis provincias presentan una calidad del aire calificada como pésima por expertos en el tema, según recogió un reporte del diario oficialista Granma, que además mencionó que otras localidades no escapan a este problema de contaminación.
La Habana, Artemisa, Matanzas, Cienfuegos y las orientales Holguín y Santiago de Cuba son las que califican con los “peores niveles” de calidad en el aire, recoge un reporte del Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera (Cecont), del Instituto de Meteorología.
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Le siguen con un con el rango de “malo” los territorios de Villa Clara y Camagüey; mientras que con el nivel de “deficiente” se agrupan Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Las Tunas, Granma y Guantánamo.
Entre las causas que producen este fenómeno, la jefa del Cecont, Rosemary López, explicó que “figuran los errores de planificación territorial en cuanto a la ubicación de los asentamientos urbanos e instalaciones fabriles, el uso de tecnologías obsoletas, sobre todo en la industria y el transporte, junto a la carencia de sistemas de tratamiento eficientes y la reducida disposición de normas técnicas regulatorias”.
“Según el inventario nacional de emisiones de las principales fuentes fijas contaminantes, realizado con un alto rigor científico a lo largo y ancho de nuestro país, y actualizado periódicamente, el dióxido de nitrógeno (no2), es el contaminante que más se emite a la atmósfera en Cuba, seguido del dióxido de azufre (so2) y el monóxido de carbono (CO), asociados a la quema de combustibles fósiles”, agregó la científica.
Asimismo, resaltó que para revertir este “deterioro” en la calidad del aire se hace necesario “reactivar y modernizar el sistema de monitoreo” y también “priorizar, mediante la aplicación de soluciones integrales, el tratamiento de las emisiones industriales en los planes de la economía”, entre otros asuntos.
Completaban la lista de las ciudades con los peores niveles de calidad del aire La Habana, Santiago de Cuba, Cienfuegos y Matanzas, de acuerdo con investigaciones realizadas en los últimos tres lustros por el Cecont.
Los territorios del tramo costero Mariel-Varadero, incluido La Habana, Cienfuegos, Santa Clara, Nuevitas y la zona minero-metalúrgica del norte de Holguín, son los más expuestos a la acidificación de las lluvias en la isla, según apuntaba la investigación en ese año, cuestiones que aún no han sido corregidas ni analizadas por el régimen cubano.
Especialistas han criticado tiempo atrás que es poco probable que se apruebe un presupuesto para resolver estos problemas atmosféricos por su costo alto y por problemas de desinterés del gobierno.
A la grave situación epidemiológica en Cuba, donde se incrementan los brotes de dengue, el virus del Oropouche y los medicamentos escasean, la mala calidad del aire podría empeorar las enfermedades respiratorias si el gobierno no atiende a las emisiones de contaminantes atmosféricos.
La exposición a los gases nocivos afecta severamente la salud de mujeres embarazadas, niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
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