La empresa estatal CUPET denunció que estuvo a punto de sufrir un robo en el centro de venta de gas Los Leones, ubicado en el municipio habanero de La Lisa.
Los vecinos del lugar detectaron movimientos sospechosos, en medio de las malas condiciones meteorológicas del 9 de octubre. Unos presuntos ladrones rompieron unas celosías de los respiraderos del punto de venta de gas para crear un orificio por el que intentaban ingresar al recinto.
Los vecinos lograron alertar a una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), que acudió al sitio. Los supuestos delincuentes huyeron antes de que pudieran ser capturados, pero no lograron llevarse ningún cilindro de gas.
Las autoridades, junto con los directivos del Grupo Comercial de La Lisa, se encuentran investigando el incidente. CUPET expresó su preocupación por este tipo de actos, que afectan los esfuerzos realizados para garantizar el suministro de un recurso vital para los hogares cubanos.
"Acciones como estas lastran el trabajo que se realiza para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Repudiamos enérgicamente estos hechos y confiamos en que la población continúe rechazando este tipo de comportamientos", dijo CUPET en su comunicado.
A inicios de octubre de 2024, el gobierno cubano reanudó la venta de gas licuado tras pagar a un proveedor internacional, lo que permitió la descarga parcial de un barco que llevaba semanas en puerto.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo que el suministro de gas licuado era crítico para la población, que depende de este combustible para cocinar, especialmente en un contexto de apagones generalizados.
A pesar de reanudar las ventas, la situación es tensa, ya que la distribución de gas licuado estaba paralizada en muchas áreas y los cubanos se vieron obligados a recurrir a alternativas como el carbón y la leña para elaborar los alimentos.
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