Importación desde Estados Unidos: Cuba gasta 46 más en autos que en alimentos

En agosto de 2024, Cuba destinó 46 veces más recursos a la importación de vehículos usados desde Estados Unidos que a la compra de alimentos, según un informe del blog Economic Eye On Cuba (EEOC) citado por el medio independiente El Toque.

Basado en datos oficiales del Departamento de Comercio de EE.UU. y otras fuentes gubernamentales, el informe señala que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) cubanas adquirieron vehículos usados por un valor de 8,68 millones de dólares.

Sin embargo, a pesar de la crisis alimentaria en la isla las importaciones de alimentos —compradas tanto por privados como por el gobierno— como pavo, huevos, garbanzos, frijoles, lentejas y aceite de cártamo, solo sumaron 176.682 dólares.

Las compras de vehículos son realizadas exclusivamente por privados, principalmente mipymes, a las cuales EE.UU. autorizó la importación de vehículos en 2023.

A pesar de la leve disminución en las exportaciones totales de bienes y servicios de EE.UU. hacia Cuba en comparación con agosto de 2023, que pasaron de 39,9 millones de dólares a 37,7 millones, el comercio entre ambos países creció un 20 % interanual.

Cabe recordar que el Departamento del Tesoro de EE.UU. otorgó licencias a empresarios de Miami para el envío de vehículos y maquinaria agrícola, e incluso trailers a trabajadores por cuenta propia en Cuba, con un límite de 10 millones de dólares.

Estas licencias permiten la exportación de autos usados, camiones, tractores y minibuses, pero excluyen a las agencias gubernamentales cubanas.

Según Eduardo Aparicio, de la agencia Apacargo Express, estos envíos están dirigidos a las pequeñas y medianas empresas, que deben asumir impuestos y costos de logística para completar las importaciones.

Cuba sigue siendo un mercado relevante para las exportaciones de EE.UU., ocupando el puesto 46 entre 222 mercados en el ámbito agrícola y alimentario, pese a los retos financieros derivados de las sanciones.

Pero en la isla la población continúa enfrentando una realidad desafiante, con difícil acceso a los alimentos, altos precios y bajos salarios.