Como una ironía puede ser calificada la participación del viceprimer ministro cubano Jorge Luis Tapia Fonseca en el IV Foro Mundial de la Alimentación que se desarrolla en Roma, Italia, desde este lunes y hasta el 18 de octubre.
En este encuentro que reúne a líderes mundiales, empresarios y expertos en materia de alimentación, Tapia Fonseca se reunirá con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, y otras autoridades del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos, informó la agencia oficialista Prensa Latina.
Cuba atraviesa una de las peores situaciones en el acceso a la alimentación a nivel mundial. En 2023, la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA), culpó a la Tarea Ordenamiento de la crisis alimentaria que sufren los cubanos.
"Esta reforma aún no ha logrado los resultados deseados. Por lo tanto, la escasez de productos básicos y el aumento de los precios mundiales de los alimentos contribuyeron a la inflación nacional. El PMA seguirá supervisando los efectos de la reforma, especialmente en la seguridad alimentaria de los hogares de bajos ingresos", destacó el Informe Anual de País 2022.
En el país la inflación campea a sus anchas, sin que se encuentren medidas efectivas para detenerla, esto ha provocado un aumento en la brecha de desigualdad ocasionada por la dualidad monetaria, precios más altos de bienes y servicios básicos, hogares vulnerables ante la inseguridad alimentaria, entre otros.
"Como resultado, el país experimenta escasez de alimentos, incluidos los principales cereales (harina de trigo, arroz y maíz), frijoles, verduras, productos lácteos y carne (res y cerdo)", resaltó el texto de PMA.
En 2023 también, datos oficiales publicados sobre el comercio exterior cubano confirmaron la gravedad de la crisis alimentaria que atraviesa el país.
Muchos cubanos perciben la actual crisis socioeconómica como “peor” que la vivida en el llamado “Período Especial”, y en ello mucho tiene que ver el poco acceso que tienen a productos alimenticios.
Recientemente, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) presentó el VII Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba 2024, con reveladores resultados de la realidad cubana.
La organización no gubernamental sobresaltó en el documento, que "el 89% de las familias cubanas sufren pobreza extrema”, un punto porcentual más que el pasado año y un 13% más que en 2022.
Uno de sus datos más significativos es el que resalta que “7 de cada 10 cubanos han dejado de desayunar, almorzar o comer, debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos”.
Añaden que “solamente el 15% de los cubanos ha podido realizar las 3 comidas sin interrupción”, una realidad palpable en la grave crisis inflacionaria que atraviesa la isla.
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