El preso político Gerardo Díaz Alonso, de 35 años, quien fue condenado a 14 años de privación de libertad por participar en las manifestaciones de julio de 2021 en la ciudad de Cárdenas, Matanzas, falleció este jueves a causa de un infarto.
Díaz Alonso, quien además era padre de dos hijos, estaba detenido en la prisión de Canaleta, de alta seguridad en Ciego de Ávila, según informó en Facebook Aylín Sardiña Fernández.
Recientemente, la organización no gubernamental Cubalex, especializada en el monitoreo de derechos humanos en Cuba y en ofrecer asistencia legal gratuita en la isla, publicó un informe sobre la represión en el país durante el primer semestre de 2024, que dejó un saldo de 26 muertos bajo custodia.
Las condiciones en las prisiones cubanas continúan siendo alarmantes, con evidencias de torturas, tratos crueles e inhumamos, y una grave falta de atención médica que contribuye a las muertes bajo custodia.
La cifra es aún más llamativa si se remite hasta los últimos dos años, en los que han ocurrido 56 muertes de personas que estaban bajo custodia de las autoridades del país, con la muerte como consecuencia final de estos casos.
Otro estudio de la misma organización advierte que "las muertes en custodia han ocurrido en casi todo el territorio cubano, afectando a individuos de diversos rangos de edad y condiciones sociales. Esto sugiere un problema sistémico y generalizado que requiere atención urgente".
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