Un ciudadano del municipio Puerto Padre en la provincia de las Las Tunas ha utilizado la red social de facebook para compartir una denuncia al sistema de salud pública de Cuba, específicamente al Hospital General Docente Guillermo Domínguez en Puerto Padre, Las Tunas, por la muerte de su madre, de 74 años, debido a presunta negligencia médica.
Según relata, su madre fue ingresada el 24 de agosto de 2024 con un "síndrome pilórico" y recibió un tratamiento inicial con medicamentos básicos, pero sin exámenes necesarios como una endoscopia, la cual no se realizó debido a la falta de un local para instalar el equipo en el hospital, aunque este aparentemente estaba disponible para servicios pagados en dólares.
Tras 11 días de hospitalización, fue dada de alta sin mejoras y con la promesa de que la llamarían cuando el equipo estuviera listo.
Después de 19 días en casa sin alimentos y en un estado crítico, la madre fue ingresada nuevamente el 24 de septiembre en la UCI, donde finalmente se le practicó la endoscopia.
Pese a las súplicas para que se le realizara un procedimiento quirúrgico de urgencia, la operación (yeyunostomía) se realizó solo el 5 de octubre, cuando la paciente ya llevaba 60 días sin poder alimentarse y había perdido más de 70 libras.
Tras la cirugía, la paciente sufrió un paro y murió el 10 de octubre a la 1:50 a.m. El autor acusa al hospital de negligencia y falta de atención oportuna, poniendo en riesgo la vida de su madre.
El 15 de junio de 2024, un joven falleció en Santiago de Cuba por presunta negligencia médica en el hospital Ambrosio Grillo. Según denuncias, el tratamiento incorrecto y la falta de medicamentos fueron factores determinantes en su deceso. Apenas un mes después, el 4 de julio, se reportó otra negligencia en el hospital Gustavo Aldereguía Lima en Cienfuegos, donde un cubano perdió la vida por falta de atención oportuna. La familia acusó al personal médico de no haber actuado a tiempo para salvarlo.
En agosto, surgieron múltiples casos alarmantes, como el de una madre en Holguín que denunció la muerte de su bebé de 20 días por negligencia médica, siendo presionada por las autoridades para no reclamar. Un día después, el MINSAP desmintió otra acusación relacionada con la muerte de otro bebé, culpando a la madre por el uso de remedios caseros. La entidad estatal argumentó que el fallecimiento se debió a complicaciones comunitarias.
El 11 de agosto, una doctora cubana criticó duramente al Ministerio de Salud Pública, denunciando la falta de recursos y el colapso del sistema sanitario que afecta a pacientes renales, incluido su esposo. En septiembre, continuaron los reportes: el día 12, sancionaron a médicos en Santiago de Cuba por no intervenir en un caso grave de un niño que resultó en una cirugía. El 16 de septiembre, otra familia denunció en Camagüey la muerte de su bebé por falta de intervención médica oportuna en un hospital materno, exigiendo justicia por la pérdida.
El 20 de septiembre, un informe reveló la muerte de dos presos en cárceles cubanas por falta de atención médica adecuada. Y el 26 de septiembre, otro caso en La Habana salió a la luz, cuando un cubano denunció la falta de atención a su tío herido en un policlínico de Marianao. Finalmente, el 17 de octubre, un joven cubano exigió justicia por la muerte de su madre en un hospital de La Habana, donde la dejaron morir en observación sin asistencia médica.
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