El sistema electroenergético nacional (SEN) se tambalea, mientras los colapsos totales y parciales marcan las labores de recuperación y millones de cubanos sufren las consecuencias de dos jornadas críticas sin suministro eléctrico.
Este sábado en la mañana, durante el proceso de recuperación del SEN tras el apagón total del viernes al mediodía, el sistema se vino abajo nuevamente. El fluido eléctrico que llegaba a unos pocos miles de usuarios y alimentaba el arranque de las termoeléctricas a través de la generación distribuida, volvió a desaparecer, y con él, la esperanza de sobrepasar la crisis.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) inició nuevamente el proceso y el segundo intento de recuperación pareció avanzar a lo largo de la jornada (se llegó a informar del restablecimiento del 11% de toda la demanda eléctrica en Cuba), pero algo volvió a fallar nuevamente en el arranque y el SEN volvió a colapsar.
La opacidad informativa y el nerviosismo del régimen se hicieron patente en las parcas informaciones ofrecidas de manera oficial.
A las 22:31 horas, la Empresa Eléctrica de La Habana emitió una nota informando que minutos antes (22:25 horas) se había producido nuevamente “la desconexión total” del SEN. La nota se reprodujo en otras redes sociales oficialistas, como las de la emisora de televisión Canal Habana.
Rápidamente, la nota fue editada y se informó que se había producido una “desconexión total del microsistema occidental”. Ambas publicaciones ya no son visibles en la cuenta de Telegram de la empresa estatal.
Por su parte, el ministerio de Energía y Minas (MINEM) confirmó a través de sus redes sociales que la caída afectaba solamente al “subsistema de occidente” y precisaba que la desconexión había ocurrido a las 22:15 horas (diez minutos antes de lo informado por la Empresa Eléctrica de la capital).
“El proceso de restablecimiento del Sistema Eléctrico continúa siendo complejo. Alrededor de las 22:15 ocurrió otra desconexión del sub sistema de occidente. Siguen los trabajos para la recuperación”, indicó el MINEM.
En las horas previas a la recaída (parcial o total) del SEN, los medios oficialistas informaban de pequeños progresos en las labores de recuperación.
Una publicación de Cubadebate indicó que la Empresa Eléctrica de La Habana informaba que “121 circuitos de la capital ya tienen servicio eléctrico”.
Anterior a esa publicación, otra avisaba que el SEN estaba generando 695 MW y tres termoeléctricas se encontraban en proceso de arranque.
“Funcionan de manera estable: Energás Boca de Jaruco, la central flotante de Mariel en su máxima capacidad y arrancó el primer motor del emplazamiento del Mariel”, indicaba el portal oficialista en su actualización.
Pertenecientes al “subsistema de occidente”, todo el progreso alcanzado en dichas instalaciones se vino abajo pasadas las 10 de la noche en Cuba.
En el resto de la Isla se informaban de pequeños progresos. “En la parte central hay un microsistema que garantiza un nivel de cobertura y su función es llegar a Energás Varadero para que comience arranque y poder llegar a la CTE Guiteras con energía”.
Lo anterior evidencia algo que el régimen cubano se empeña en enmascarar: la principal termoeléctrica del país sigue averiada, o sin posibilidad de arrancar y sincronizarse al SEN.
Al parecer, al momento de redactar esta nota, las termoeléctricas del país siguen desconectadas o en procesos de arranque, pero sin aportar energía al SEN. En el “subsistema central” se sigue esperando por el arranque de la unidad 5 de Nuevitas.
¿Y en el Oriente de Cuba cómo evoluciona la situación? Según Cubadebate, “en la región oriental funcionan de manera estable el emplazamiento de los motores de Moa y arrancaron los motores de la central flotante en Santiago de Cuba”.
Se desconoce si la última “desconexión total del microsistema occidental”, reportada inicialmente como colapso total del SEN, afectó a los subsistemas central y oriental.
Una última nota positiva la daba Cubadebate indicando que “ya se cuenta con el combustible para arrancar las centrales flotantes de La Habana”.
Este es el panorama que ofrece el colapsado SEN este domingo. Como dicen las autoridades del régimen, “continúa siendo complejo”. En las calles, tras 48 horas sin electricidad, los cubanos ya empiezan a mostrar su indignación, haciendo sonar calderos y con gritos exigiendo una solución, según reportes en redes sociales.
Con el tiempo en contra, al gobernante Miguel Díaz-Canel y a la cúpula del régimen cubano –responsables de la actual situación, por mucho que intenten achacarla al “bloqueo”- les espera un angustioso domingo, rosario en mano rogando por la divina intercesión de Nuestra Señora de la Luz.
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