El turismo que ha llegado a la isla en la última semana no ha escapado del impacto del apagón masivo que desde el viernes al mediodía ocurrió en la isla y que el gobierno intenta recuperar poco a poco, aunque aún con muchos problemas evidentes.
“Lógicamente, veníamos de vacaciones, para disfrutar, conocer, y mal, mal, nos fue mal", declaró a la AFP el mexicano Roberto Jiménez, que viajó a la isla junto a su pareja y amigos.
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“Ni salir, nada más nos asomamos, vimos muy oscuro”, comenta para referirse en un intento por conocer la vida nocturna de la capital cubana.
El mexicano, que viajó a la isla por vez primera, sentenció que “está mal porque se pasa a afectar el turismo y el turista dice: ya no regreso a Cuba”. Asimismo, argumentó que tras su regreso a México solo hablará de una cosa: “Que nos las pasamos sin luz todas las vacaciones”.
Una experiencia también compartida por otros visitantes que han visto cómo sus expectativas de descanso se han convertido en desilusión debido al colapso energético en la isla caribeña.
El día de la desconexión del sistema eléctrico nacional, llegó a Cuba la española Amaya García, de 54 años. Viajaba junto a su esposo cuando en el Aeropuerto Internacional José Martí se fue la electricidad varias veces, lo que hizo más lenta la fila de migración y de aduanas.
Su plan de viaje eran tres días en La Habana y cuatro en el popular balneario de Varadero.
“No nos habíamos hecho muchas expectativas. Ya sabíamos que el país no la estaba pasando bien especialmente, pero lo del apagón ha sido duro”, señaló.
Sin embargo, una experiencia contrastante es la del bielorruso de 37 años Kostantín Makarov.
“Acabado de venir y hay apagón”, explicó Makarov en un español que la AFP calificó de escaso.
No obstante, apasionado al mar, viajó con su caña de pescar y el lunes inició una sesión de pesca matutina en el Malecón de La Habana.
En Cuba, “la vida es diferente, más despacio (…) gente sabe cómo disfrutar la vida. Nosotros los extranjeros no sabemos”, dice este hombre que recuerda a la Bielorrusia de hace 25 años, por eso ha viajado ocho veces a la isla.
Pese a que el régimen intenta captar la atención del turismo internacional, no solo con inversiones, sino con el pago de campañas publicitarias a nivel mundial, la realidad del país muestra un panorama diferente que no pasa desapercibido para lo que llegan.
Según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), Cuba registró 1,905,644 viajeros de enero a julio de 2024, unos números que se quedan por debajo de los contabilizados en el mismo período del año pasado. En total, en los siete primeros meses de este año arribaron a la Isla 15,263 viajeros menos.
Los números demuestran que la isla no repunta en captar la atención de los turistas, mientras destinos vecinos, como Punta Cana o Cancún, lo han rebasado y se proyectan como opciones más viables.
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