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Un residente del municipio de Motul, en el estado de Yucatán, México, se encontró con una inesperada visitante en su patio: una paloma mensajera con un anillo de identificación cubano, que, al parecer, había recorrido más de 2,000 kilómetros para llegar hasta allí.
El mexicano, intrigado por el ave, le ofreció agua y comida de inmediato, pero fue lo que encontró en las patas de la paloma lo que generó curiosidad, reportó ImpactoVisión Noticias en su perfil de Facebook.
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La paloma llevaba dos anillos, uno amarillo y otro negro, además de un pequeño código inscrito en su pata izquierda, acompañado por lo que parecía ser un microchip de identificación.
Lo más sorprendente fue que uno de los anillos indicaba que la paloma provenía de Cuba y portaba la fecha de 2024, lo cual sugiere que la mensajera estaba en medio de cumplir una misión.
A pesar de la curiosidad, el vecino optó por no intervenir en el destino de la paloma, con la esperanza de que el ave pudiera continuar su viaje y entregara el mensaje en su destino final.
La publicación no proporciona más detalles sobre el “mensaje” oculto en su pata, ni informa si el ave continuó su viaje o permaneció en el lugar.
En la sección de los comentarios, muchas personas señalaron que la paloma había decidido escapar del fallido comunismo cubano.
Esther María Rodríguez Rondón dijo: “Logró hacer lo que muchos cubanos ansiamos, escapar de la miseria, del hambre, de la pestilencia, de las enfermedades”.
Por su parte, la internauta Yalí Delgado Cuesta señaló: “La pobre, también emigró. En México están libres y alimentadas”.
“Hasta los animales están buscando mejoría, bendiciones para ella, como quisiera tener alas”, apuntó Ilien Carrión Vázquez.
En abril, una paloma mensajera proveniente de Cuba, con síntomas de agotamiento y muy delgada, fue atrapada en el área de Kendall, en el condado de Miami-Dade, en Florida.
Rubén Martínez publicó una serie de videos en el grupo en Facebook “La Paloma Emigrante”, desde el momento en que fue capturada hasta que el ave mostró señales de recuperación.
Recientemente, un palomo llamado Otani acaparó la atención en el Campeonato de Pichones en Camagüey al regresar a su palomar en tiempo récord, superando a todos los demás competidores de la competencia.
"¡Eres la tranca, papi! ¡Es un caballo! ¡Es un animal!", exclama Reinier Veloz, un apasionado criador de Camagüey, conocido por la dedicación con la que entrena y sigue a sus palomas mientras observa el cielo.
Veloz corrió eufórico por el techo de su casa para recibir a su palomo ganador, un momento que ha captado la atención de muchos.
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