Oscar Junior Guilarte Rodríguez, un cubano residente fuera de Guantánamo, ofreció 30,000 pesos (moneda nacional) como recompensa a quien le brinde información sobre su familia, que se encuentra incomunicada en la localidad de La Tinta, en el municipio Imías, tras el paso del huracán Oscar.
A través de una publicación en Facebook, Guilarte expresó su desesperación, al comentar que lleva cinco días sin tener noticias de sus seres queridos y sus vecinos. "Por favor, si existe camino o posibilidad de llegar a La Tinta, le pago 30 mil pesos a quien me haga el favor de ir e investigar cómo está mi familia y mi pueblo en general", escribió.
A pesar de que confía en que la familia está bien, el silencio y la falta de información han generado gran angustia en él.
La provincia de Guantánamo, y en particular varias zonas de municipios como Imías y San Antonio del Sur, quedaron incomunicadas debido a las inundaciones provocadas por Oscar, que azotó la región con fuerza antes de degradarse a tormenta tropical.
Las autoridades cubanas confirmaron que seis personas perdieron la vida en San Antonio del Sur, tras las intensas lluvias y los daños causados por el huracán, entre ellos tres ancianos y una niña de cinco años.
De acuerdo con el perfil de Facebook “Miguel Noticias”, del periodista oficialista Miguel Reyes Mendoza, los fallecidos son:
Francisco Colombia Matos, de 92 años de edad.
Esmeraldo Noa Fiffe, de 82 años.
Antolino Areas Domínguez, de 84 años.
Alexander Saben Matos, de 42 años.
Irianni Labañino Domínguez, de 31 años.
Liz Anyi Elías Labañino, de 5 años de edad.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, lamentó públicamente las muertes y señaló que las labores de rescate y evaluación de daños continúan en las zonas más afectadas, muchas de las cuales permanecen inundadas.
La coincidencia del paso de Oscar por la zona oriental con el colapso del Sistema Electroenergético Nacional hizo que cientos de miles de cubanos no recibieron información precisa sobre el evento meteorológico, una situación que levantó las alarmas entre la sociedad civil, que percibió el riesgo que eso suponía para los habitantes de esa región.
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