Mientras Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas en seis décadas y varios municipios del oriente aún luchan por recuperarse de los estragos del huracán Oscar, el régimen persiste en movilizar a la población para arrojar flores al mar en honor a Camilo Cienfuegos, uno de los tantos rituales sinsentido que mantiene el gobierno.
Los medios oficiales han vuelto a repetir las mismas reseñas de siempre, afirmando que niños, jóvenes y el pueblo en general "recuerdan" a Camilo siguiendo la ruta del agua y arrojando flores en su honor, en un intento por perpetuar un ritual que pierde cada vez más sentido en medio de la crisis actual.
Según TV Santiago, en los últimos 65 años se han destinado a Camilo Cienfuegos “millones de flores lanzadas al mar”. El medio también compartió una galería de fotos donde se observa a niños, sacados de sus aulas, siendo llevados cada 28 de octubre al malecón de Santiago de Cuba para cumplir con el ritual.
El portal de noticias Escambray, por su parte, ilustró una contradicción evidente: cualquier cuerpo de agua, ya sea un río, laguna o presa, es considerado un “escenario” válido para rendir homenaje a una persona que, supuestamente, murió en el mar.
A pocos días del colapso del Sistema Eléctrico Nacional, tras la salida de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, que dejó en evidencia la precariedad y malas condiciones de las unidades generadoras, el régimen insiste en gastar recursos en actos innecesarios, sacando de sus puestos laborales a personas vinculadas a actividades claves.
Una publicación de la empresa CUPET, por ejemplo, asegura que los “petroleros” cubanos dijeron “presente con el compromiso de mantener los ideales de una Cuba libre y soberana”, replicando los eslóganes vacíos que caracterizan la propaganda oficial del régimen.
Evidencia de la intención del régimen de mantener “tradiciones”, a pesar del costo material y económico que conlleva, la proporcionó la periodista Camila Acosta, quien compartió en la red social X el despliegue del gobierno para “garantizar” la realización del ritual de echar flores.
“Entre la Plaza de la Revolución y el Malecón hay unas 15 cuadras. Miles de personas, entre militares, paramilitares y colaboradores, deben estar movilizados para este montaje ideológico sin sentido, y en medio de un país en ruinas”, recalcó Acosta.
Sin embargo, el circo se repite a lo largo y ancho del país. El periodista Yosmany Mayeta publicó en Facebook que en Santiago de Cuba, el “teatro” incluyó hasta una banda.
“Los santiagueros se olvidaron que viven con hambre, en apagón, sin agua, sin gas y en la pobreza, para echarle flores a Camilo”, indicó el comunicador.
“Aquí les dejo este video y disfruten ustedes el ‘carnerismo’ que aún se vive en Cuba”, dijo mientras las imágenes evidencian el adoctrinamiento que aún padece la población.
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