Las plantaciones cafetaleras del municipio Maisí, en Guantánamo, resultaron severamente afectadas por el paso del huracán Óscar.
La provincia, que -junto a Santiago de Cuba- constituye la segunda en volumen de producción de café en Cuba, fue azotada por los vientos y las lluvias del fenómeno meteorológico.
El territorio de Maisí, por su parte, es el mayor productor del grano en Guantánamo, donde este cultivo se erige como el principal renglón económico de la agricultura.
“El impacto fue muy fuerte, a partir de los fuertes vientos. Hoy nos encontramos inmersos en la zafra cafetalera. Hasta el momento del impacto habíamos recolectado 56,000 latas de café. Teníamos más de 35,000 latas de café maduro que no pudimos recoger y que por supuesto las perdimos. Estamos evaluando el daño en alrededor de 75,000 latas de café que se han perdido”, explicó a la Televisión Cubana Pablo Vega, vicepresidente del Consejo de Defensa provincial.
Además, el dirigente reconoció que “más de 500 hectáreas de plátano que tenemos dentro del café han sido afectadas”, e informó que se puso en marcha “un programa de recuperación” con el objetivo de rescatar el mayor volumen de cultivos afectados.
A las 4:30 pm del domingo 20 de octubre, la estación meteorológica de Punta Maisí registró una racha de viento de 103 km/h, un indicador claro de la inminente llegada del huracán a la región oriental de Cuba.
Al siguiente día, el gobierno cubano informó que existían, de manera preliminar, más de mil viviendas con daños en varios municipios de la provincia de Guantánamo.
Casas sin techos, caídas de tejados de zinc, derrumbes parciales de viviendas, sobre todo aquellas de madera, plantaciones en el suelo, postes eléctricos dañados y restos de inundaciones, dejaron constancia de la fuerza de los vientos y la intensidad de las lluvias que llegaron con Oscar a la zona más oriental de Cuba.
Maisí resultó uno de los municipios más afectados tras la entrada del huracán. Roeldis Román Tomasén, presidente del Consejo de Defensa de ese territorio indicó que 8,904 personas fueron evacuados, de los cuales la mayoría, exactamente 8,679, se auto-evacuaron en casas de familiares, amigos y vecinos.
El municipio llegó a registrar rachas de 101 km/h y las mayores afectaciones se comprobaron en el sector de la vivienda, en que indicó que los daños son "cuantiosos". Por su parte, las entidades económicas más afectadas fueron la producción de café y los sembrados de plátanos.
Esta situación viene a complejizar aún más el panorama de la distribución racionada de café de la canasta básica familiar. Desde agosto los cubanos no reciben la cuota de café por la libreta de abastecimiento, una situación que, con altibajos, se viene haciendo crónica desde hace años y especialmente aguda en este último.
A mediados de julio, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, expuso la “rendición de cuentas” de su ministerio ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“El 2023 concluyó con afectaciones en frijol, azúcar, aceite, café, pollo, productos cárnicos, huevos y combustibles domésticos, las cuales se mantuvieron en el primer trimestre de 2024”, expuso Díaz Velázquez tranquilamente, sabiendo que la “rendición de cuentas” es un teatro del régimen cubano y que la incompetencia no tiene consecuencias para sus ministros.
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