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La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) lanzó una campaña por los derechos humanos en Cuba, con una petición a firmar un manifiesto que exige el respeto a la libertad de expresión en la isla.
El llamamiento “Que se respete la libertad de expresión en Cuba” fue presentado en redes sociales a fines de octubre y está abierto a la firma de las personas que deseen expresar su apoyo a esta causa, en momentos en que hay más de mil cubanos presos por reclamar derechos y libertades que les corresponden y disentir del régimen impuesto en el país desde hace 65 años.
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“Las autoridades de Cuba deben respetar los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, sostiene la organización independiente, que ha denunciado con anterioridad la represión en la isla y exigido al gobierno cubano la liberación inmediata de todos los presos políticos.
“La protección de los derechos humanos es crucial para que todas las personas podamos disfrutar de una vida digna en igualdad”, argumenta el documento. “Queremos vivir en un mundo en el que se garantice que todas las personas puedan expresarse libremente y manifestarse pacíficamente sin temor a persecución ni represalias”.
“Firma y súmate al manifiesto para que los gobiernos se comprometan a respetar, defender y hacer realidad los derechos humanos para todas las personas”, exhortó Amnistía Internacional.
En días pasados, la organización declaró presos de conciencia a los opositores Félix Navarro y su hija Sayli Navarro, el manifestante del 11 de julio de 2021 Roberto Pérez Fonseca y el activista Luis Robles.
AI exigió su “liberación inmediata e incondicional” y denunció las “violaciones sistemáticas de derechos humanos” y la represión de cualquier forma de disidencia en la isla.
A partir de las protestas ocurridas el 11 y 12 de julio de 2021, Amnistía Internacional observó con alarma la respuesta del régimen cubano, que incluyó detenciones masivas y arbitrarias y la implementación de un nuevo Código Penal que recrudece la censura, acciones que muestran un preocupante menosprecio por las libertades fundamentales, según advirtió la organización ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo pasado.
Días después del estallido popular del verano de 2021, conocido como 11J, AI lanzó una petición de apoyo y solidaridad con los cubanos que salieron a reclamar derechos y libertades en las protestas, y exigió al gobierno el fin de la represión y la apertura de un diálogo con la sociedad civil independiente.
La organización Prisoners Defenders registró hasta septiembre pasado 1,113 presos políticos en Cuba. Según su registro, entre ellos hay 116 mujeres, 30 menores de edad y 356 personas con patologías médicas, incluidas 62 con trastornos de salud mental.
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