Encrucijada, en Villa Clara, fue escenario de una de las protestas públicas más significativas en Cuba tras el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) previo al paso del huracán Rafael.
Los habitantes de este pueblo llevaban más de 48 horas sin electricidad, cuando se congregaron frente a la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, la noche del 7 de noviembre, para expresar su indignación mediante un ruidoso cacerolazo.
La manifestación se desarrolló con decenas de personas reclamando el restablecimiento del servicio eléctrico, en medio de un creciente malestar por los frecuentes apagones y la respuesta tardía de las autoridades locales.
Videos compartidos en redes sociales mostraron a los manifestantes golpeando cacerolas y gritando consignas, entre ellas: "¡No nos van a callar!".
Los ciudadanos demandaban una solución inmediata, obligando a los dirigentes municipales a presentarse ante el tumulto. Horas después de la protesta, la Empresa Eléctrica de Villa Clara comunicó el restablecimiento del servicio en varios circuitos del municipio, incluyendo los sectores de Jutiero, Vizcaya y Comunidad la Sierra.
La organización Justicia 11J denunció en sus redes sociales que hubo detenciones en el poblado de Manicaragua, también en Villa Clara, tras incidentes similares. Las manifestaciones incluyen enfrentamientos con las autoridades, cacerolazos, cierres de calles y daños a instalaciones estatales.
En un contexto de inestabilidad, el gobierno cubano anunció la desconexión total del Sistema Electro-energético Nacional debido al impacto del huracán Rafael, la segunda interrupción completa en menos de un mes.
Este jueves, Miguel Díaz-Canel dijo que Cuba no ha colapsado y que las denuncias en las redes sobre las manifestaciones, los desastres causados por los huracanes y las carencias que sufre el pueblo, son parte de una "campaña impulsada por los odiadores", para dañar al Estado.
Por su parte, el ministro Vicente de la O' Levy informó que el SEN ya está sincronizado y que los linieros cubanos trabajan en las provincias occidentales en el celaje de circuitos, levantamiento de postes y tendido eléctrico. La Habana empezó a recibir corriente y tiene 81 MW 'servidos.
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