Desde la desconexión total del sistema electroenergético nacional (SEN) ocurrido el pasado 18 de octubre, seguido por otros eventos similares en el transcurso de la recuperación, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) ha venido reportando cifras de generación, demanda y déficit diferentes a las habituales previo el colapso de su infraestructura.
¿Por qué la UNE ha reportado cifras más bajas de “afectaciones” (apagones) desde que anunció por última vez el restablecimiento del SEN, el pasado martes 22 de octubre?
La respuesta la ofreció el ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, entrevistado el lunes 11 de noviembre por la Revista Buenos Días de la Televisión Cubana.
Las bajas cifras de apagones pronosticados por la UNE desde el 22 de octubre en adelante se deben a que el “restablecimiento” del SEN no es completo, sino parcial, pues hasta este lunes todavía quedaban parcialmente desconectadas del sistema las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque.
Las cifras de déficit, capacidad de generación y apagones “no tienen en cuenta las provincias afectadas desde Pinar del Río hasta La Habana”, señaló Guerra Hernández en su comparecencia diaria. Es decir, las cifras ofrecidas en el pronóstico de la UNE se refieren al servicio que ofrece a las provincias desde Matanzas hasta Guantánamo.
“La afectación se concentra desde la provincia de Matanzas hasta la provincia de Guantánamo. Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque no están contempladas en este en esta situación. Todo lo que se puede servir en estas provincias en estos momentos se está sirviendo”, explicó el especialista.
En la tardenoche del lunes, tras más de 120 horas consecutivas en apagón, la provincia de Pinar del Río logró restablecer su conexión SEN.
La más occidental de las provincias cubanas, que no sufrió grandes daños por el huracán Rafael, había quedado aislada del sistema eléctrico debido a la caída de varias torres de alta tensión en Artemisa, lo que dejó a la región sin suministro eléctrico.
“La provincia ha sido atendida por microsistemas aislados, pero debido a la sobrecarga, estos sistemas han mostrado inestabilidad, afectando servicios esenciales como hospitales y fuentes de agua potable”, mencionó la empresa eléctrica de la provincia en un comunicado.
Por otro lado, la capital del país, La Habana, avanzaba el lunes a un 98.36% en la recuperación del servicio eléctrico, que se había restablecido para más de 846,000 clientes, según reportes oficialistas. La capital de Cuba representa en torno a la cuarta parte del consumo eléctrico del país.
Este martes, al actualizar la situación del SEN, Guerra Hernández informó que operaba de manera estable. “Ya tenemos SEN en todas las provincias del país. Ayer Pinar del Río fue conectado a las 9:44 de la noche y, a las 3: 00 a.m., todo ese territorio estaba con servicio eléctrico”, afirmó el directivo, según el portal oficialista Cubadebate.
Además, comentó que la máxima afectación en el resto del país, desde Matanzas hasta Guantánamo, había sido de 1 047 MW, a las 18:40 minutos de la tarde del lunes. “Se debe tener en cuenta que en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque aún pudieran existir afectaciones”, añadió para la jornada del martes, en la que la UNE anunció apagones de 1,168 MW (algo más cercano a las cifras "normales"), por un déficit de capacidad de generación superior a los 1,100 MW.
Al parecer, con el SEN prácticamente restablecido de punta a cabo de la Isla, la UNE ya empieza a realizar pronósticos de “afectaciones” más parecidos a los de días previos a su colapso total.
Poco a poco, la agonía sufrida por los cubanos en estos días apocalípticos vuelve a la “normalidad”, es decir, a jornadas con servicio eléctrico parcial, salpicadas de largas horas de apagón que, tras días sin electricidad alguna, parecerán un milagro para algunos, una vuelta a la pesadilla habitual para otros, y una nueva “victoria” para el régimen que ha dejado colapsar la infraestructura eléctrica del país mientras destina miles de millones de dólares a sus inversiones hoteleras.
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