La tiktoker Betyimar Pérez (@betyimarperez) se ha vuelto viral tras contar en un extenso video lo que nadie le contó sobre la vida en Nueva York. En su "story time", Betyimar narra el "trauma" que ha vivido al enfrentarse a las ratas, un problema que asegura es común en las calles y en las casas de la ciudad.
“Yo venía corriendo por el medio de la carretera a las 9 de la noche, pero no era porque me venía persiguiendo un ladrón… era porque me venían persiguiendo las ratas,” cuenta Betyimar entre risas y terror, describiendo a las ratas como animales del tamaño de perros. Ella relata cómo, en un episodio reciente, una de estas ratas le tropezó en el pie y, de puro susto, prefirió correr por la carretera. “No importa que me mate un carro, yo prefiero que me mate un carro que una rata,” comenta.
Además, Betyimar cuenta cómo las ratas han llegado a entrar en su casa, incluso en su cocina, abriendo agujeros para devorar sus alimentos: “Se me comió como cuatro plátanos… ya estaba llena para toda la semana.” Describe cómo estos animales se pasean en los restaurantes, las estaciones de tren y por las calles, especialmente al caer la noche, y cómo ha tenido que lidiar también con cucarachas y otros problemas de plagas. "En las redes no te cuentan esto, detrás de las fotos bonitas y el Time Square hay ratas y cucarachas," asegura.
La historia de Betyimar ha generado una ola de reacciones de usuarios que se identifican con su experiencia o que están sorprendidos con la realidad que ella describe. “No parecen perros, esos son unos rabipelaos”; “Yo sufriendo viendo cómo se pasa los guantes por la cara”; “Eso no es una rata, es un conejo”; “Nina, aquí en Miami es igual, hay mucha rata y cucarachas, solución: consíguete una gata” comentan algunos. Otro usuario también advierte sobre los peligros de las ratas: “Tienen que tener cuidado, la rata transmite una enfermedad que se llama leptospirosis, y es mortal.”
La mayoría de los seguidores reaccionaron entre asombro y humor, mientras algunos le recomendaron soluciones como adoptar un gato o usar ácido bórico para controlar las plagas. Una usuaria confesó: “Yo aquí bien entretenida. Gracias por compartir tus vivencias y ser real.” Sin embargo, otros se asustaron con el testimonio y aseguraron que no irían a Nueva York después de escucharla: “Amiga, no voy ni de visita”; “Se me quitaron las ganas de ir para allá, no gracias.”
Betyimar concluye el video afirmando que, aunque agradece las oportunidades que le ha dado Estados Unidos, enfrentarse a plagas es una realidad de la que nadie le advirtió antes de emigrar. Y, a juzgar por la cantidad de personas que han visto su video (más de 20 mil likes y cientos de comentarios), parece que su historia ha resonado con muchos que también tienen que lidiar con este tipo de “realidades” en sus ciudades.
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