Una usuaria en TikTok, cuyo nombre es Damaris Ferrell no se guardó nada en un reciente video donde habló de lo que muchas trabajadoras de housekeeping en hoteles prefieren no decir.
“Housekeeping no descansa fines de semana, nunca descansamos fines de semana”, dijo contundente al inicio de sus palabras, en las que contó que los sábados y domingos son los días de mayor trabajo, con jornadas extenuantes y una carga física agotadora. "Nos dan como siete cuartos dobles, sin contar los regulares, y el guess siempre usa las dos camas, entonces sí se pone bien pesado", añadió @dmaris.ferrell -quien por la información de la red vive en Texas- mientras relataba que a veces ni los compañeros pueden con el volumen de trabajo.
La creadora, quien comparte regularmente contenido sobre sus vivencias laborales, también destacó lo difícil que resulta para muchas pedir un día libre. "Si descansamos tenemos que suplicar casi para que nos den un fin de semana", señaló con frustración.
El video, titulado con ironía “Lo que callamos las housekeeping”, no solo arrancó miles de likes, sino también una ola de comentarios de mujeres que se sintieron identificadas. Una usuaria comentó: “Trabajo 20 años y no tengo domingo libre”; mientras que otra relató: “A veces los domingos me toca hasta 18 cuartos y salimos a las 10 de la noche”. Muchas coincidieron en que los fines de semana son los días más pesados, pero también los más desagradecidos: “Los cuartos los dejan súper sucios y ni propina dejan”, señaló otra.
La conversación se tornó más intensa cuando algunas trabajadoras de hoteles hablaron de favoritismos y privilegios. "Solo las favoritas del jefe descansan los fines de semana, y eso es si quieren”, escribió una usuaria. Mientras, otra opinó que “nadie habla porque a las que se quejan, las presionan hasta que se van por su cuenta”.
Damaris no esquivó el tema, respondiendo con sarcasmo a una de las críticas: "Hay quienes dicen que me quejo demasiado, pero callar no cambia nada”. La creadora espera con su testimonio poner en evidencia las condiciones laborales que muchas enfrentan y lo difícil que resulta alzar la voz sin temor a represalias.
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