Durante su reciente visita a Cienfuegos, el gobernante Miguel Díaz-Canel expresó su confianza en que Cuba superará la actual crisis sistémica que atraviesa, y su convicción de que lo conseguirá a través del perfeccionamiento del modelo socialista.
“Nuestro país no renuncia a su modelo de construcción socialista, que tenemos que perfeccionarlo y, en medio de las circunstancias más difíciles va a seguir trabajando”, reafirmó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) durante su reciente visita a Cienfuegos, recogida por el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NTV).
Ante un exiguo grupo de vecinos de esa ciudad, el gobernante mostró un optimismo desconcertante al afirmar que "Cuba saldrá adelante" gracias al "talento y la participación" de su pueblo, y dejó claro una vez más que el régimen cubano no piensa renunciar al pilar propagandístico del “socialismo”.
Mientras Cuba se aleja cada vez más rápido de los postulados ideológicos y los modelos económicos del llamado “socialismo real”, para adentrarse en un capitalismo de Estado cada vez más salvaje y desigual, la élite del régimen cubano se empeña en reforzar en su discurso la idea de que el socialismo es "irrevocable" en la nación.
Establecido como tal en la Constitución que aprobó el régimen en 2019, el socialismo del régimen cubano sirve de pretexto para las decisiones que toma la élite extractiva que detenta el poder en Cuba mediante la violencia. La coartada del socialismo sirve a los intereses de una nueva oligarquía que está apropiándose de la riqueza nacional y vendiendo el país a precio de saldo.
“Un gobierno socialista siempre tendrá reservas para que nadie quede desamparado”, dijo Díaz-Canel a finales de enero de 2019, cuando un tornado arrasó populares barrios de La Habana.
Sus palabras intentaron aplacar malestar por el intento de su gobierno de monopolizar el control y distribución de las ayudas a los damnificados de las localidades habaneras de Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Habana del Este y Diez de Octubre, afectadas por un tornado que dejó cuatro muertos, más de 5,000 evacuados, 195 heridos y cerca de 1,900 viviendas dañadas.
En junio de 2020, Díaz-Canel publicaba un artículo publicado en la revista de la Academia de Ciencias, criticando el neoliberalismo y defendiendo la estatización como única vía para luchar contra la epidemia de coronavirus.
“Hemos confirmado la capacidad de la economía planificada y del sistema de salud del socialismo cubano en el control de los brotes y para brindar asistencia segura a toda la población”, dijo.
“No hay misterio en esa fuerza capacitada y talentosa, que trabaja por un mismo objetivo: es el socialismo. Un socialismo todavía imperfecto y cargado de lastres que debemos ir soltando por el camino, pero esencialmente humano y justo, como no lo ha sido ningún otro sistema en la historia”, añadió.
En abril de 2022, reiteró que los cambios en Cuba tenían que responder al socialismo desde la óptica marxista, una idea que copia y pega en cada balance del PCC y en reuniones con sus ministros.
“Las soluciones y transformaciones que se planteen tienen que responder al socialismo, y tienen que ser vistas desde la óptica marxista”, apuntó.
En octubre de 2023, el gobernante se reafirmó en que no renunciará al sueño de construir el socialismo cubano del siglo XXI a pesar de los problemas que atraviesa el país.
"Siempre hemos tenido que estar enfrentando circunstancias y siempre nos han tratado de ralentizar y detener lo que nos hemos propuesto. Pero un día lo vamos a lograr, Arleen, ¡un día lo vamos a lograr!", dijo a su gran amiga, la periodista Arleen Rodríguez.
Uun mes después, frente al creciente descontento popular y la precarización de la vida en la isla, Díaz-Canel citó una frase de Vladimir Ilich Lenin acerca de "la paciencia en la construcción del socialismo".
"Poco importa saber cuándo, en qué plazo y en qué nación culminarán los proletarios esta obra. Lo esencial es que se ha roto el hielo, que se ha abierto el camino, que se ha indicado la dirección", fue la frase de Lenin elegida por el mandatario para recordar el aniversario del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre el 7 de noviembre de 1917.
Pero, además de paciencia, la construcción del socialismo lleva "conciencia", según explicó impaciente el gobernante en julio pasado, al intervenir en una reunión del Consejo de Ministros.
“[Estamos aquí] con la convicción de que todos nosotros estamos pa’ salvar la revolución y pa’ salvar el socialismo. Y recuérdense que la construcción socialista lleva conciencia… lleva conciencia… y lleva la formación de una persona que actúa distinto ante la sociedad”.
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