Dos niños cubanos recorren las calles de La Habana vendiendo caramelos para ayudar a su familia.
La usuaria de Facebook Yenney Caballero, activista de causas sociales, compartió la historia de estos pequeños hermanos, quienes a pesar de su corta edad ya trabajan para apoyar a su abuela, con quien viven.
"Los conocí frente a un restaurante vendiendo caramelos. Me conmovieron mucho porque son muy educados y respetuosos al proponer lo que venden", relató Yenney.
Después de clases, estos niños confeccionan pulseras y venden caramelos en las calles, no para pedir limosnas, sino para ganar con esfuerzo lo necesario para su sustento y el de su abuela.
El mayor de los hermanos, con una madurez y fortaleza sorprendente, reveló a Yenney su sueño. Quieren ahorrar para comprar una bicicleta con la que puedan ir a la escuela, que queda lejos de su casa.
Su hermanito menor suele sentirse cansado de caminar largas distancias y se beneficiaría enormemente teniendo un ciclo. "En ocasiones, llora porque se siente cansado, ya que pasan hasta tarde de pie haciendo su venta", añadió la cubana.
En las calles de Cuba cada vez es más común ver niños vendiendo caramelos, tamales, aguacates, o maní para ayudar a sus familias, reflejo de la creciente crisis económica.
Estos pequeños, a menudo acompañados por adultos, enfrentan largas jornadas en semáforos o esquinas concurridas. La práctica, normalizada por muchos, expone a los niños a riesgos.
En Cuba las leyes prohíben el trabajo infantil, pero la necesidad económica obliga a las familias a priorizar la supervivencia. Este fenómeno resalta la urgencia de políticas que protejan a la infancia y garanticen mejores condiciones de vida y educación.
Yenney invitó a sus seguidores a unirse en una iniciativa para regalarles una bicicleta como gesto de apoyo. Además, planea hacer del próximo cumpleaños del hermano mayor, que se celebra este sábado, un día especial. "Quiero que pase un rato bonito, diferente", expresó con entusiasmo.
La publicación ha generado un llamado a la solidaridad, destacando la importancia de preservar los valores de respeto y esfuerzo en medio de las adversidades económicas que enfrenta la población cubana.
Quienes deseen colaborar con esta causa, pueden contactar a Yenney a través de mensajes privados en Facebook.
Preguntas frecuentes sobre el trabajo infantil en Cuba
¿Por qué trabajan los niños en las calles de Cuba?
A pesar de que las leyes cubanas prohíben el trabajo infantil, la profunda crisis económica obliga a muchas familias a priorizar la supervivencia, llevándolos a permitir que los niños trabajen para contribuir al ingreso familiar. La necesidad económica es el principal factor que impulsa a los menores a trabajar.
¿Qué tipos de trabajos realizan los niños cubanos?
Los niños cubanos realizan trabajos como vender caramelos, tamales, aguacates y otros productos en las calles. Algunos incluso buscan artículos en la basura o piden limosnas. Estos trabajos son realizados en condiciones que pueden ser peligrosas y exponer a los menores a riesgos.
¿Cómo afecta el trabajo infantil a la educación de los niños en Cuba?
El trabajo infantil interfiere con la educación de los niños, ya que muchos faltan a clases o llegan tarde debido a sus obligaciones laborales. Este fenómeno ha sido reconocido incluso por la prensa oficialista, que destaca que los niños faltan a clases para trabajar y ayudar a sus familias.
¿Qué acciones están tomando los ciudadanos para ayudar a los niños que trabajan?
Muchos ciudadanos y activistas cubanos han organizado iniciativas para ayudar a estos niños, como la donación de bicicletas, alimentos o ropa. Estas acciones buscan aliviar las cargas de los menores y ofrecerles una mejor calidad de vida. La solidaridad de la comunidad es crucial para apoyar a estos niños.
¿Qué papel juega el gobierno cubano en la situación del trabajo infantil?
Aunque el gobierno cubano prohíbe el trabajo infantil, la falta de apoyo económico para las familias vulnerables y la crisis económica contribuyen a que este problema persista. El régimen ha sido criticado por evadir su responsabilidad y culpar a las familias por esta situación.
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