El vocero del régimen Pedro Jorge Velázquez ha arremetido este miércoles contra el nieto de Fidel Castro, Sandro Castro, que en medio de la ola de apagones y la terrible crisis económica y migratoria que vive Cuba ha decidido que éste es el momento adecuado para celebrar su cumpleaños por todo lo alto en La Habana, "como un joven revolucionario".
En un post en Facebook el periodista graduado en Las Villas, Pedro Jorge Velázquez se salta la ley del silencio de los medios oficialistas para sentenciar que "a Sandro Castro hay que despreciarlo". En su opinión, el pichón castrista está "en las antípodas de lo que significa la Revolución", como si la vida de lujos de Mariela y Antonio Castro, en La Habana, y del hijastro de Díaz-Canel, Manuel Anido Cuesta, en Madrid, estuvieran en sintonía con la forma de vida para nada ascética de Fidel Castro.
En acto de clasismo partidista, el vocero Pedro Jorge Velázquez expulsó a Sandro Castro del elitista círculo de los comunistas cubanos. "Él no es de los nuestros", escribió para admitir inmediatamente que su forma de vida está alejada de la suya, en velada referencia al 89% de familias cubanas que viven en la extrema pobreza. Para este portavoz del PCC, el nietísimo de Fidel Castro es un "burgués vanidoso".
Pedro Jorge Velázquez, espirituano y conductor de El Necio (proyecto propagandístico del régimen), defiende, además, que lo que molesta a Miami, en referencia a los miles y miles de cubanos que han tenido que huir de la pobreza y/o la persecución de la Policía política en la Isla, no es que Sandro Castro sea lo que es sino que tenga el apellido de su abuelo, el dictador Fidel Castro.
Un apellido, que resulta que es Miami quien quiere dañar y no Sandro Castro, con su habitual exhibicionismo en redes; con su Mercedes Benz, sus tardes de piscina, su bar y ahora su cumpleaños.
Y es en este punto donde El Necio decide hablar en nombre de todos los militantes del PCC. "Nosotros, los comunistas, los patriotas, debemos despreciar la forma en la que esta nueva burguesía se proyecta, sea quien sea, con el apellido que sea. No es asunto de nombres, sino de ideas", dice el vocero, haciendo suyo el apelativo de patriota, que en Europa lo utilizan partidos conservadores como VOX, en España, y la Fidesz, de Viktor Orbán.
Y en este punto el espirituano se envolvió en el logo del PCC y animó a sus huestes cibercombatientes a despreciar a Sandro Castro "con unidad y fuerza popular", en alusión a las pocas que deben quedar en cada hogar cubano después de horas y horas de apagones.
Lo que está haciendo Sandro Castro no lo entendería su abuelo, dijo, probablemente convencido de que la afición por la marca Rolex que tenía Fidel Castro no define sus gustos ni su poder adquisitivo, aunque digamos que le aleja de la letra de sus discursos.
En los comentarios a este post hay de todo. Desde el que cree que si Fidel Castro levantara la cabeza, se llevaría un disgusto con la solvencia económica de su nieto, hasta quienes se preguntan de dónde salió la inversión inicial para el bar que Sandro Castro regenta en La Habana y del que saldría la vida de lujo que se pega el nietísimo, en un país que está sufriendo un proceso de haitinización acelerada.
El post de El Necio sirvió también para que perfiles estalinistas arremetieran contra las Mipymes, como si 65 años de penurias cubanas no hubieran demostrado que los comunistas se equivocan de enemigo en la Isla: la lucha debe ser contra la pobreza y la doble moral, no contra la riqueza.
Toda esta polémica tiene su origen en la celebración del cumpleaños de Sandro Castro, en su bar del Vedado (23, entre E y F). Para entrar se exige un código de vestimenta blanco. Es como dice el cartel que lo promociona: el evento del año en medio de los apagones de Díaz-Canel.
Archivado en: