En medio de crecientes preocupaciones internacionales por la posible presencia de bases de espionaje chinas en Cuba, el gobernante Miguel Díaz-Canel y su causante, el general dictador Raúl Castro, recibieron al coronel general He Weidong, vicepresidente de la Comisión Militar Central de China, en el llamado Palacio de la Revolución.
El encuentro se produce en un contexto de tensas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, agravadas por recientes informes que detallan la supuesta expansión de instalaciones militares chinas en la isla.
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En el encuentro, Díaz-Canel destacó la "altísima significación" de la visita, subrayando la fortaleza de los vínculos bilaterales basados en el legado histórico de líderes como Fidel Castro y Mao Zedong. Además, aseguró que las relaciones entre ambos países y sus Fuerzas Armadas son un "baluarte importante en la construcción socialista".
“Para nosotros esta visita tiene una altísima significación. Es una visita que expresa la continuidad en las relaciones, que están, en nuestra consideración, en un excelente nivel, entre nuestros Partidos Comunistas, nuestros gobiernos, nuestros pueblos y nuestras instituciones militares”, expresó Díaz-Canel a Weidong en declaraciones recogidas por el Noticiero de la Televisión Cubana (NTV).
Subrayando el especial carácter de cooperación militar entre ambos regímenes comunistas, el gobernante expresó su deseo de “que esas relaciones se fortalezcan” y consideró un “honor” la visita de alto nivel del Ejército Popular Chino.
Además, el gobernante designado por Raúl Castro agradeció el apoyo de China ante la compleja situación económica que enfrenta Cuba, que atribuyó al embargo estadounidense y a la inclusión de la Isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
“Tenemos que agradecer que en tiempos tan difíciles como estos, nos están llegando constantemente muestras y expresiones de apoyo y de solidaridad del gobierno chino, del Partido Comunista chino”, dijo Díaz-Canel al visitante.
“Sabemos que la ayuda que nos están dando desde China es una ayuda extraordinaria, es una ayuda especial. Y como parte de esa ayuda también, de esos deseos de estrechar nuestras cooperaciones y de trabajar por el beneficio mutuo de nuestras naciones, también estamos fortaleciendo las relaciones para la defensa de nuestros países, de nuestras naciones y las relaciones entre nuestras Fuerzas Armadas”, añadió.
Por su parte, el coronel general He Weidong resaltó los acuerdos alcanzados entre Díaz-Canel y el presidente chino Xi Jinping durante reuniones previas, comprometiéndose a fortalecer aún más los lazos militares y políticos. "Me siento como en casa", expresó el alto mando militar chino, agradeciendo la cálida acogida en La Habana.
“En el año 2023 usted se reunió dos veces con el presidente Xi Jiping y llegó a importantes consensos sobre trabajar juntos para construir una comunidad de futuro compartido chino-cubana, elevando las relaciones amistosas especiales entre los dos partidos y países a un nuevo nivel. Y usted le mencionó que entre China y Cuba, nuestros partidos, gobiernos, pueblos y Fuerzas Armadas han tenido muy buenas relaciones”, indicó Weidong.
Un comunicado del ministerio de Defensa chino se refirió a la visita y destacó que "China aprecia altamente el firme apoyo cubano en cuestiones que involucran a sus intereses fundamentales y continuará apoyando firmemente a Cuba en la salvaguardia de la independencia soberana y la dignidad nacional, así como en la oposición resuelta a la interferencia de fuerzas externas en los asuntos internos".
"El general He Weidong también dejó claro que China está dispuesta a compartir la exitosa experiencia de la modernización china con Cuba, continuar brindando a Cuba asistencia dentro de su capacidad, apoyar el desarrollo del Ejército cubano y trabajar juntos para construir una comunidad China-Cuba con un futuro compartido", añadió el comunicado.
Acorde a Martí Noticias, el ministerio de Defensa chino también expresó que "independientemente de cómo cambie la situación internacional, las dos partes se apoyarán firmemente mutuamente en cuestiones que conciernen a los intereses fundamentales de cada uno, mejorarán aún más la cooperación en visitas y comunicación mutuas, entrenamiento de personal y otros campos, y elevarán las relaciones entre militares a un nuevo nivel para inyectar nuevo impulso a la construcción de una comunidad de futuro compartido China-Cuba".
Contexto en el que se produce la visita de altos mandos militares chinos a Cuba
La visita ocurre pocos días después de que Estados Unidos reiterara su preocupación por la presencia de instalaciones de inteligencia chinas en Cuba, lo que podría amenazar la seguridad regional.
Informes con imágenes satelitales publicados previamente mostraron supuestas expansiones de bases militares en la Isla, acusaciones que el régimen cubano ha negado categóricamente, calificándolos parte de una campaña de desinformación para justificar acciones hostiles de Estados Unidos.
En julio pasado, imágenes satelitales revelaron lo que analistas occidentales interpretaron como la expansión de bases chinas en territorio cubano, generando reacciones de alarma en Washington.
El gobierno de Estados Unidos intensificó la vigilancia sobre la Isla, señalando que cualquier presencia militar extranjera sería considerada una amenaza directa a su seguridad nacional. Paralelamente, el gobierno cubano mantuvo una firme y hasta socarrona negativa, insistiendo en que tales acusaciones carecen de fundamento y responden a intereses geopolíticos.
El encuentro reciente en La Habana incluyó a altos funcionarios militares cubanos como el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, y el general de cuerpo de ejército Roberto Legrá Sotolongo, jefe del Estado Mayor General. Por la parte china, participaron el embajador de China en Cuba, Hua Xin, y una amplia delegación militar.
En términos geopolíticos, la visita del alto cargo militar chino refuerza el posicionamiento estratégico de Cuba y China en el Caribe, desafiando la hegemonía de Estados Unidos en su tradicional esfera de influencia. El fortalecimiento de los lazos militares y políticos entre ambos países podría tener implicaciones significativas en el equilibrio de poder en la región.
Con ambos países comprometidos en estrechar su cooperación en múltiples frentes, el desarrollo de estos vínculos seguirá siendo un punto focal en el panorama internacional, marcando una nueva etapa en la relación estratégica entre La Habana y Pekín.
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