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El cubano asesinado y descuartizado en Soria, España, ha sido identificado como Jorge Luis Pérez Ochandarena.
El caso se ha vuelto viral en las últimas horas en la nación ibérica por la importancia que tuvo una foto de Google Street View en la resolución del crimen.
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La imagen en cuestión captó el momento en que el presunto asesino tenía en el maletero de su auto, un Land Rover de color granate, los restos mortales del cubano. Las imágenes corresponden a octubre de este año.
Pérez Ochandarena había llegado a España en enero de 2023 y su rastro se perdió el 7 de noviembre de ese mismo año.
El volante que pedía ayuda para su localización, indicaba que tenía 32 años en el momento en que se le perdió la pista y que era de complexión gruesa, con 1.75 m de estatura y 120 kilogramos de peso.
Tales señas deben haber complicado al ejecutor del crimen la tarea de deshacerse del cuerpo, que descuartizó, y del que por ahora solo apareció enterrado el torso en el cementerio de Andaluz, un poblado con poquísimos habitantes en la provincia de Soria.
Dos detenidos y muchas interrogantes
Como resultado de la investigación, en noviembre de este año fueron detenidas dos personas en la provincia de Soria: una mujer de nacionalidad cubana y un hombre natural de Soria, cuyas identidades no han trascendido oficialmente.
No obstante, del hombre se conoce que se llama "Manuel". El sujeto se ha negado a colaborar con la policía, que sigue buscando los restantes restos de la víctima.
El vínculo exacto entre los tres implicados continúa siendo confuso.
Medios de prensa españoles indicaron inicialmente que ambos cubanos estaban casados y que la mujer había arribado a España antes que la víctima, que el español era amante de ella, y que habría sido ese el presunto móvil del crimen: celos y un triángulo amoroso con desenlace fatal.
Sin embargo, un comunicado publicado este miércoles por el Ministerio de Interior de España no sitúa así la historia.
“El pasado 12 de noviembre los agentes se desplazaron a dos localidades sorianas donde procedieron a la detención de una mujer, pareja del desaparecido, y de un hombre, que había sido pareja de la detenida, como presuntos autores de un delito de detención ilegal agravada por no dar razón del paradero de la persona desaparecida”, indica el comunicado.
No obstante, del hombre se conoce que se llama "Manuel". El sujeto se ha negado a colaborar con la policía, que sigue buscando los restantes restos de la víctima.
“Él llevaría en España aproximadamente desde enero del año 2023 y ella llevaba mucho tiempo aquí afincada en España. La investigación está tratando de acotar cuál era la relación que mantenían”, acotaron por su parte este miércoles, en conferencia de prensa, las autoridades a cargo de la investigación.
Avance de la investigación
Una vez que se cerró el cerco en torno al ámbito más estrecho del desaparecido, se llevaron a cabo dos entradas y registros en los domicilios de los ahora detenidos, así como una inspección ocular técnico-policial de los vehículos, donde consiguieron encontrar elementos relevantes para la investigación.
Tras ello, el pasado 14 de noviembre se decretó el ingreso en prisión de ambos ciudadanos de forma provisional.
En este punto de la investigación, una vez con los detenidos en prisión y el grueso de las pruebas e indicios recabados, las pesquisas se centraron en la localización del desaparecido.
El pasado 11 de diciembre tuvo lugar el hallazgo de un torso humano en avanzado estado de descomposición, enterrado bajo el suelo del cementerio de una localidad soriana, el cual, a falta de identificación definitiva, podría corresponder con el desaparecido.
Los restos humanos hallados fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Soria.
Antecedente: La desaparición
Poco se sabe de la vida de Jorge Luis Pérez Ochandarena desde que llegó a España hasta que desapareció.
Un primo, residente en Zaragoza y con el que mantenía un contacto fluido fue el que denunció ante las autoridades la desaparición tras recibir mensajes sospechosos a través de WhatsApp. También pidió ayuda a través de redes sociales.
En los mensajes que recibió el familiar, Jorge Luis Pérez le decía que había conocido a una chica, que se iba de Soria y que ya no tendría más ese teléfono.
Fue ante la sospecha de que algo no andaba bien, que el primo de la víctima contactó a la policía. Un año después, la historia ha dado a un vuelco desconcertante y con un final muy trágico para Jorge Luis Pérez.
La Policía Nacional destacó este miércoles que este caso se ha ido resolviendo gracias a un trabajo meticuloso y al apoyo de vecinos de los poblados de Tajueco y Andaluz, así como a la confianza de la familia del desaparecido.
El caso permanece bajo investigación y se prevé que en los próximos días se continúe desatando los hilos de una trama muy macabra.
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