El extaekwondoca cubano Robelis Despaigne debutó este jueves con un nocaut histórico en el circuito de Karate Combat.
En solo cuatro segundos, Despaigne noqueó a su rival, el polaco Dominik Jedrzejczyk, estableciendo un nuevo récord para esta disciplina y desatando la euforia de los fanáticos presentes en el evento KC 51, celebrado en el corazón de Miami.
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El combate fue tan veloz como espectacular. Desde el inicio, Despaigne mostró su dominio técnico con una patada lateral, seguida de un poderoso derechazo que dejó sin opciones a su oponente.
El árbitro no tuvo más remedio que detener la pelea casi de inmediato, mientras los presentes quedaban atónitos ante semejante despliegue de habilidad.
La victoria, registrada en tan solo cuatro segundos, se viralizó rápidamente en redes sociales, consolidando la reputación del cubano como un peleador de élite.
Este triunfo marca un giro significativo en la carrera de Despaigne, quien busca dejar atrás los altibajos de su paso por la UFC y redescubrir su mejor versión en un formato que parece hecho a su medida.
Tras acabar el combate, el deportista de origen cubano se mostró entusiasta con su nuevo deporte y reiteró su deseo de llegar a lo más alto.
Con esta actuación, el "Big Boy" cubano reafirmó que su nombre sigue siendo sinónimo de espectáculo y calidad en los deportes de combate.
Transición al Karate Combat
El fichaje de Despaigne por Karate Combat fue anunciado el pasado 11 de noviembre, apenas dos semanas después de su salida de la UFC.
Esta organización, conocida por su enfoque en el combate de pie y su singular formato en un foso, parece adaptarse perfectamente a las habilidades del santiaguero, quien se especializa en golpes rápidos y contundentes.
La contratación del “Big Boy” no fue casual. Con un historial de cinco nocauts en el primer asalto en sus peleas de artes marciales mixtas (MMA), Despaigne representa una amenaza seria en cualquier enfrentamiento.
Además, su experiencia como medallista olímpico y sus logros en taekwondo han captado la atención de los fanáticos y de los organizadores de la competición.
Un camino de altibajos
La carrera de Robelis Despaigne ha estado marcada por momentos brillantes y desafíos.
El cubano irrumpió en las MMA en 2022, logrando victorias rápidas y espectaculares que lo llevaron a la UFC, la principal organización de este deporte.
En marzo de 2024 debutó con un nocaut en 18 segundos contra Josh Parisian, una actuación que le valió el bono por Actuación de la Noche.
Sin embargo, su paso por la UFC no estuvo exento de tropiezos.
Derrotas consecutivas frente a Waldo Cortés-Acosta y Austen Lane, en las que se evidenció su debilidad en el grappling, culminaron con su despido de la organización.
Lejos de rendirse, Despaigne encontró una nueva oportunidad en Karate Combat, donde las reglas priorizan el combate de pie, favoreciendo su estilo agresivo y técnico.
Una nueva era en Karate Combat
Con su victoria en el evento KC 51, Despaigne no solo ha reafirmado su calidad como peleador, sino que también estableció un récord que será difícil de superar.
Este triunfo marca el inicio de una nueva etapa en su carrera, en la que se vislumbra como uno de los principales contendientes por el título en Karate Combat.
A sus 36 años, con 2,01 metros de altura y 117 kilos de peso, el “Big Boy” cubano parece haber encontrado el escenario ideal para desplegar todo su potencial. Su enfoque ahora está en mantener la racha victoriosa y consolidarse como una figura clave en este formato de combate.
El próximo año promete ser crucial para Despaigne, quien también ha sido vinculado a otras competiciones como la Global Fighters League. Por el momento, el cubano se concentra en continuar su ascenso en Karate Combat, donde las expectativas son altas tras su debut arrollador.
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