Periodista cubano José Luis Tan Estrada parte hacia el exilio

El periodista camagüeyano José Luis Tan Estrada, reconocido por liderar campañas de ayuda humanitaria y denunciar los abusos del régimen cubano desde las redes sociales, anunció su decisión de partir al exilio, forzado por el constante hostigamiento y las amenazas del gobierno.

Durante un video en vivo transmitido por Martí Noticias, el periodista independiente relató que dejó Cuba enfrentando “condiciones extremadamente difíciles”.

“Salí con los ojos cerrados y poniendo el pecho”, confesó Tan, quien en el pasado sufrió múltiples episodios de hostigamiento por parte del régimen.

También subrayó que la constante represión del gobierno, evidenciada en cortes de internet, vigilancia, persecución y citatorios, terminó por forzarlo a abandonar su país.

“Hace más de dos años que estoy recibiendo una represión constante de la Seguridad del Estado”, declaró Tan a Martí Noticias, denunciando su expulsión de la Universidad de Camagüey y una campaña de descrédito organizada por el gobierno y el partido local, poniendo a las personas en su contra.

“Cosa que no lograr y eso se ve reflejado en las personas en las redes sociales”, señaló el joven quien en los últimos meses realizó una importante actividad solidaria, mostrando especial sensibilidad con los niños y jóvenes más vulnerables.

Tan relató haber sido encarcelado en Villa Marista, donde pasó una semana en una celda de tortura. Durante ese tiempo, debido a la mala alimentación, perdió dos dientes, ya que “masticaba lo mismo una piedra de sal que una piedra en el arroz”.

Además, recordó las dificultades que enfrentó incluso para recibir atención médica en Cuba, asegurando que debía hacerlo “escondido, con nasobuco y gorra”, ya que nadie quería arriesgarse a ayudarlo por temor a represalias. Varias amistades le brindaron su apoyo, pero siempre en secreto, ya que los directivos de las clínicas temían que, al descubrirlo, el régimen tomara medidas en su contra.

Según el activista, la mayoría de las amenazas de la Seguridad del Estado se dirigían a sus posts en redes sociales y su labor periodística, debido al “alcance de sus publicaciones” y, especialmente, a “las ayudas humanitarias” que gestionaba.

De estas últimas, subrayó que los oficiales veían mal sus publicaciones porque “estaba denigrando los logros de la Revolución Cubana”.

Sobre su salida del país, Tan explicó que la Seguridad del Estado “no le facilitó nada”; por el contrario, obstaculizó sus planes.

Relató que el 25 de diciembre intentó viajar a Nicaragua desde el aeropuerto de La Habana, pero las autoridades nicaragüenses le prohibieron la entrada. “Es importante denunciar la complicidad del régimen de Nicaragua con el régimen cubano y la Seguridad del Estado”, afirmó, y agregó que perdió 5,000 dólares en el intento fallido.

Además, reveló que había recibido una nueva citación para el 9 de enero, “con el agente Cristian, represor de la Seguridad del Estado”, bajo el pretexto de supuestamente violar la Ley de Comunicación Social.

Tan reveló a Martí Noticias que, gracias a información proporcionada por personas cercanas, sabía que antes de finalizar el año o a inicios de 2025, sería encarcelado nuevamente bajo el pretexto de haber violado la Nueva Ley de Comunicación.

Tras confirmar esta información, el periodista comenzó a notar la presencia de patrullas estacionadas cerca de su casa. En los momentos en que no había vehículos, colocaban a un represor en una motocicleta marca Suzuki frente a su hogar, vigilándolo constantemente.

Por otro lado, el activista denunció que no solo él fue víctima de represión, sino también sus vecinos y su propia familia, entre ellos su mamá y hermanito, lo cual fue otro detonante que lo llevó a salir de Cuba.

“Mi mamá en los últimos días sufrió un acto de repudio de una señora del barrio que la llamó contrarrevolucionaria, y que mis ayudas provenían de contrarrevolucionarios… es decir, fueron varias acciones que se fueron incrementando, porque la Seguridad del Estado sabe que el eslabón más débil que uno tiene es la familia”, subrayó.

El joven activista denunció que hasta último minuto fue objeto de represión, “al pasar por migración, el represor que estaba me miró varias veces, me mandó a ponerme como tres veces delante de la cámara, hizo una llamada, se paró y vino con otro represor, un Mayor del MININT el cual me amenazó. Me dijo que si regresaba a Cuba iba a tener consecuencias para ti, ‘gusanito’, que fue la palabra que empleó”.

Posteriormente, fue llevado a un cuarto donde lo desnudaron por completo. “Se hicieron los que estaban revisando mi ropa”, relató el periodista, quien también denunció que un Mayor del MININT estuvo presente en el momento de abordar el vuelo para asegurarse de que subiera al avión.

También expresó su agradecimiento a una amiga, cuyo nombre prefirió mantener en anonimato, y gracias a quien logró viajar a Guyana, país en el que se encuentra actualmente.

Casi al concluir sus declaraciones a Martí Noticias, el joven periodista camagüeyano confesó –entre lágrimas– que el mayor dolor de exiliarse fue dejar atrás a su familia, en especial a su mamá y hermanito.

“Dejé atrás a personas que ayudo, a viejitos, niños huérfanos, que dependían de mí, comían por mí”, y sobre esto, con gran pesar relató que el día antes de salir hacia La Habana, un abuelo y dos niños huérfanos lo visitaron, en evidente señal de necesitar ayuda. “Así de sanguinaria es la dictadura cubana”.

“Estoy seguro que lo que hago le está dando en el medio del pecho”, fueron las palabras de aliento que expresó Tan, reconfortándose por no poder celebrar junto a su familia este Fin de Año.

“Y no me van a callar, no me voy a rajar, y voy a seguir haciendo periodismo y ayudando a todo el que pueda ayudar”, concluyó.

Pocos minutos después de sus declaraciones al portal Martí Noticias, el periodista José Luis Tan Estrada compartió unas palabras llenas de emotividad en su perfil de Facebook, reflejando la mezcla de dolor y determinación que marcó su partida al exilio.

“Este 31 de diciembre será diferente. Lejos de mi mamá, de mi hermanito, de mi familia, de mi gente, de mi tierra. Dentro de cuatro paredes en un apartamento en medio de una ciudad que amanece más temprano de lo habitual, donde se habla inglés mezclado con su dialecto. Donde el café no sabe a café. Miro el cielo de Guyana y pienso en el de mi República Independiente del Camagüey”, escribió el periodista, describiendo el desarraigo que enfrenta lejos de Cuba.

Tan culpó directamente al régimen cubano de su exilio, señalando que “mi periodismo, mis publicaciones en redes sociales y mis denuncias han golpeado su talón de Aquiles”. Denunció los métodos represivos de la Seguridad del Estado, a quienes responsabilizó de obligarlo a abandonar la isla “en situaciones extremas y bajo amenazas”.

A pesar de las adversidades, el periodista reafirmó su compromiso con su labor y su país. “A los esbirros de la Seguridad del Estado les digo que seguiré haciendo periodismo, que seguiré abogando por la libertad de los presos políticos y por la libertad de #Cuba sin cesar”, escribió, asegurando que ni la distancia ni el exilio silenciarán su voz en la lucha por la justicia y la libertad.

“Hoy, mientras miro hacia el futuro, reafirmo mi compromiso con la verdad y la justicia. Aunque la distancia me separe físicamente de mi hogar, mi corazón y mi voz permanecerán siempre unidos a la lucha por un país libre. Este 31 de diciembre, aunque diferente, será un recordatorio de que la esperanza y la resistencia nunca se extinguirán”, concluyó, cerrando con un enérgico “¡Viva Cuba Libre!”.

Este mensaje, cargado de valentía y esperanza, reafirma la decisión de Tan de mantenerse firme en su compromiso con los valores que lo han definido como periodista y activista, incluso desde el exilio.

Preguntas frecuentes sobre el exilio del periodista cubano José Luis Tan Estrada