El activista cubano Norge Ernesto Díaz Blak, conocido como Noly Black en las redes sociales, volvió a dirigirse a sus seguidores para solicitar ayuda económica para comprar una vivienda a madre de bajos recursos que vive sola con su hijo enfermo en Holguín.
En un nuevo y admirable acto de solidaridad, el activista mostró las infrahumanas condiciones de vida de la madre holguinera y su pequeño de siete años de edad, que padece un defecto congénito diagnosticado como agenesia del cuerpo calloso (ACC).
Lo más leído hoy:
El propósito de la acción es el de reunir los fondos necesarios para adquirir una vivienda digna para esta madre y su hijo, que de momento sobreviven , sin ayudas en una precaria construcción de tablas, chapas y sin electricidad, alejada del núcleo urbano, de los centros hospitalarios para la rehabilitación del menor y con un agudo déficit de alimentos.
La iniciativa, que está calando en miembros solidarios de la sociedad civil cubana, ha conseguido recaudar hasta el momento la cantidad de 556,262 pesos cubanos (CUP), según detalló el activista en un post de Facebook.
“El niño tiene atrofia muscular y tiene que hacer rehabilitación. Ahora lo tengo descompensado de la alergia y así no puedo llevarlo a rehabilitarlo”, dijo la madre al activista en un conmovedor video en el que este expuso el caso de esta familia de bajos recursos.
Afectado por la enfermedad, el pequeño sufre de parálisis cerebral, padece de epilepsia, alergia y asma. “Desde los dos meses y medio está bajo de peso; ahora mismo tiene siete años y pesa es 12,5 kilogramos, muy por debajo del tercer percentil”, explicó su madre en la grabación.
En medio del calor que desprende el tejado de planchas de metal y fibrocemento, rodeado por una nube de mosquitos y un ambiente insalubre, sin electricidad y sin dietas especiales (al niño le retiraron la cuota de leche de la canasta básica al cumplir los siete años), la madre y su hijo sobreviven a su suerte, abandonados por los servicios sociales de un régimen que prometió “no dejar a nadie desamparado” al poner en marcha su paquetazo neoliberal de medidas económicas.
“Yo monto a mi niño en la silla de ruedas y lo llevo de aquí al pediátrico a rehabilitarlo, y viro otra vez del pediátrico hasta aquí. Viene siendo como ocho kilómetros. Para qué te voy a mentir: está lejos y no es fácil, pero yo por él hago lo que tenga que hacer por tal de rehabilitarlo y de que vaya mejorando con su salud”, expresó la mujer.
Cinco años y medio lleva esperando la madre por las gestiones de las autoridades de vivienda, que prometieron atender su caso. A pesar de recibir “chequera” y una “dieta especial”, la madre denunció que no les alcanzan ni para cubrir un porciento ínfimo de sus necesidades más básicas.
“Desde el día 20 de mayo aquí no hay corriente y los mosquitos aquí están ‘dando el palo’. El niño tiene siete años, casi ocho (nació el 28 de febrero), se llama Leonard Alejandro. Tiene el peso de un niño de 2-3 años más o menos”, dijo por su parte Noly Black, animando a sus seguidores a ayudar a una madre y su hijo que sobreviven en una Cuba en la que prolifera la desigualdad y la exclusión social de mano de las políticas económicas y la dolarización parcial de la “continuidad” de Miguel Díaz-Canel.
El activismo en contra de la pobreza y la exclusión de un creador digital cubano
En fechas recientes, un grupo de cubanos liderado por Noly Black recaudó fondos para adquirir una vivienda para una madre en extrema pobreza en Banes, Holguín.
La casa, valorada en 200,000 pesos cubanos, fue entregada a una joven madre cuya hija padece microcefalia, parálisis cerebral y convulsiones. Esta familia vivía en condiciones extremadamente precarias, sin paredes ni servicios básicos.
La beneficiaria expresó su agradecimiento por el gesto solidario, que marcó un cambio significativo en su vida. Noly Black, conocido por su labor humanitaria en Holguín, continúa asistiendo a personas en extrema pobreza, en un contexto donde el 89% de las familias cubanas enfrenta pobreza extrema, según informes recientes.
La agenesia del cuerpo calloso
La ACC es un defecto congénito caracterizado por la ausencia total o parcial de la estructura que conecta los hemisferios cerebrales. Según los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH), puede ocurrir de forma aislada o acompañada de malformaciones como el síndrome de Dandy-Walker o Arnold-Chiari.
Los síntomas varían desde inteligencia normal hasta discapacidad intelectual grave, convulsiones o espasticidad. Causas posibles incluyen factores genéticos, infecciones prenatales y condiciones metabólicas tóxicas.
El tratamiento se centra en manejar síntomas específicos, como problemas de desarrollo o convulsiones, mediante equipos médicos multidisciplinarios. Las intervenciones tempranas y estructuradas, junto con el apoyo familiar, son cruciales para maximizar el potencial del paciente.
El pronóstico es generalmente favorable cuando el ACC es aislado y detectado prenatalmente, permitiendo vidas normales en la mayoría de los casos. Sin embargo, puede haber problemas neurológicos y de comportamiento leves que requieran atención terapéutica a lo largo del tiempo.
Archivado en: