Una joven compartió en TikTok su experiencia al visitar los restaurantes de Karol G en Medellín, ubicados en su edificio Provenza.
"Así fue mi experiencia en el restaurante de Karol g en Medellín, tienen costos muy accesibles en varios de sus platos y te recomiendo reservar en línea antes para que puedas tener una mesa", dice la descripción del video la influencer @damarisestrella15, que no dudó en compartir detalles sobre los precios, la calidad de los platos y el ambiente que ofrecen estos espacios de la "Bichota".
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En su visita al negocio de la cantante colombiana, visitó dos de los tres espacios que conforman el proyecto gastronómico de Karol G: Carolina y Provenza.
En Carolina, se encontró con un ambiente sofisticado y elegante, atención de alta calidad y acabados de primera. Aunque destacó que el menú no es muy amplio, los precios son accesibles para un restaurante de su categoría. El plato más caro cuesta aproximadamente 25 dólares, y ella optó por disfrutar de cocteles mientras admiraba la atmósfera exclusiva.
Después de disfrutar de esa experiencia, comieron en Provenza, un restaurante con un estilo más relajado, que evoca las playas y el encanto de Cartagena. Allí, pidió como entrada unas arepas rellenas de pollo, calificándolas con un 7 de 10. Para el plato fuerte, eligió una hamburguesa especial del menú, la cual le otorgó un 8 de 10. La cuenta total en Provenza fue de 54 dólares.
Según su evaluación, la joven destacó que el precio vale la pena por la experiencia completa, que incluye buena comida, música en vivo y una atmósfera única que combina elegancia y comodidad.
El video generó debate entre los usuarios de TikTok, dividiendo opiniones sobre los costos. Algunos consideran que los precios son accesibles, mientras que otros opinaron que resultan elevados para el público colombiano promedio:
"No entiendo porque hay gente que dice que es muy caro. Es muy económico".
"54 dólares no inventen, es súper barato. Necesito ir. Creí que iba a ser más caro".
"Para los turistas no es tan caro, pero para los colombianos de clase media a baja puede que sí".
"54 dólares??? OBVIO es caro para la gente en Colombia. Muy mal".
¿Vale la pena?
En palabras de la joven, la experiencia en los restaurantes de Karol G sí vale la pena. Desde los detalles en la decoración y la atención hasta la calidad de los alimentos y el ambiente, los espacios creados por la "Bichota" se posicionan como un destino exclusivo en Medellín.
Sin embargo, el debate sobre los precios deja claro que, aunque accesibles para turistas y visitantes de alto poder adquisitivo, pueden resultar prohibitivos para algunos locales. Para quienes busquen una experiencia única y estén dispuestos a invertir en una salida especial, estos restaurantes son una opción destacada.
Preguntas Frecuentes sobre los Restaurantes de Karol G en Medellín
¿Cuáles son los restaurantes de Karol G en Medellín?
Karol G ha inaugurado tres establecimientos en Medellín: Carolina, Provenza y El Callejón del Gato. Carolina es un restaurante elegante con inspiración cubana, Provenza ofrece un ambiente relajado con un toque cartagenero, y El Callejón del Gato es una discoteca.
¿Cuánto cuesta comer en los restaurantes de Karol G?
En el restaurante Carolina, el plato más caro cuesta alrededor de 25 dólares, mientras que en Provenza, una comida completa puede costar aproximadamente 54 dólares. Los precios son considerados accesibles para un público internacional, pero pueden ser elevados para algunos locales colombianos.
¿Qué tipo de experiencias ofrecen los restaurantes de Karol G?
Los restaurantes de Karol G ofrecen una experiencia que va más allá de la comida. Carolina promete "experiencias que alimentan el alma y despiertan los sentidos", mientras que Provenza combina buena comida con música en vivo y una atmósfera única.
¿Vale la pena visitar los restaurantes de Karol G en Medellín?
Según la opinión de una visitante, la experiencia en los restaurantes de Karol G sí vale la pena por la calidad de la comida, la atención y el ambiente. Sin embargo, la percepción del valor puede variar dependiendo del poder adquisitivo de cada visitante.
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