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El Tribunal Provincial de La Habana desestimó la demanda interpuesta por el cineasta Juan Pin Vilar contra el Canal Educativo, que exhibió su documental "La Habana de Fito" sin su consentimiento.
La decisión judicial generó una ola de críticas en el sector cultural cubano, lideradas por la Asamblea de Cineastas Cubanos, que en un comunicado consideró el fallo un precedente nefasto para los derechos de autor en la isla.
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La controversia se originó el 10 de junio de 2023, cuando el Canal Educativo transmitió el documental, aún en fase de posproducción, durante el programa "Espectador Crítico".
Esta acción fue realizada sin la autorización de su director ni del productor Ricardo Figueredo. Aunque la obra había sido presentada previamente en el Havana Film Festival de Nueva York como una copia de trabajo, su exhibición en la televisión nacional fue considerada una violación de los derechos de autor por parte de la comunidad artística.
Reacciones de la Asamblea de Cineastas Cubanos
En su comunicado, la Asamblea de Cineastas denunció las irregularidades cometidas durante el proceso judicial y criticó duramente la decisión del tribunal.
Según el documento, el fallo vulneró los derechos de todos los creadores cubanos, quienes ahora estarían expuestos a que sus obras sean utilizadas sin su anuencia, incluso si estas no están concluidas.
Entre otras cuestiones, la Asamblea destacó que:
1. La Televisión Cubana exhibió el documental en un horario estelar sin contar con los derechos legales de la obra, que pertenece exclusivamente a sus realizadores.
2. El tribunal ignoró el hecho de que el documental fue mostrado en una versión inacabada, lo que podría perjudicar su futura distribución y participación en festivales internacionales.
3. Durante el juicio, no se permitió la participación de peritos y especialistas propuestos por la parte demandante, limitándose a escuchar a los representantes del Canal Educativo.
4. El dictamen minimiza el concepto de autoría en el cine, sugiriendo que una obra en proceso carece de protección legal, lo que envía una peligrosa señal a la comunidad artística.
Un caso que trasciende lo individual
La Asamblea también señaló que este fallo no solo afecta a Juan Pin Vilar, sino que también debilita el sistema legal de protección de los derechos de autor en Cuba.
Al legitimar la exhibición no autorizada de obras artísticas, el tribunal colocó a las instituciones culturales por encima de los derechos de los creadores, consolidando un patrón de impunidad que ha caracterizado la relación entre el régimen cubano y la comunidad artística.
En su comunicado, la Asamblea recordó que este no es un hecho aislado. Durante más de seis décadas, las autoridades culturales han sido acusadas de censura, exclusión y control sobre los procesos creativos.
Casos recientes de censura en la literatura, el teatro, la música y el cine ilustran un panorama sombrío para los artistas cubanos y sus audiencias, quienes ven limitado su acceso a expresiones artísticas diversas.
El origen del conflicto
El conflicto escaló después de que la Televisión Cubana exhibiera "La Habana de Fito" sin previo aviso en su programación.
Según el comunicado de la Asamblea, esta decisión respondió a “órdenes superiores” del ICAIC y el MINCULT, señalando particularmente al viceministro Fernando Rojas, y fue ejecutada de manera apresurada, sin cumplir con los procedimientos legales y éticos que rigen la industria cinematográfica.
Juan Pin Vilar, quien había autorizado una proyección especial del documental en Nueva York, destacó que esa presentación no equivalía a un estreno comercial.
En esa ocasión, el director acompañó la proyección con un mensaje grabado en el que explicaba el carácter inacabado de la obra. Sin embargo, las autoridades culturales cubanas utilizaron ese antecedente para justificar su exhibición en el Canal Educativo.
Consecuencias y llamado a la reflexión
La Asamblea de Cineastas hizo un llamado a la comunidad artística y a la sociedad civil para reflexionar sobre las implicaciones de este fallo. Según el grupo, la decisión del tribunal no solo refuerza un marco legal insuficiente, sino que también envía un mensaje claro sobre la falta de garantías para los artistas en Cuba.
En palabras de la Asamblea: “La impunidad se convierte en ley cuando los intereses institucionales se imponen sobre los derechos fundamentales de los creadores. Esta decisión no solo lesiona a un artista, sino que también daña el tejido cultural de la nación”.
El caso de "La Habana de Fito" ha sido ampliamente debatido desde su origen. En junio de 2023, decenas de cineastas y actores firmaron una declaración de protesta contra la exhibición no autorizada del documental, mientras que el propio cantautor Fito Páez expresó su apoyo al director en redes sociales.
Además, el episodio motivó la reactivación de la Asamblea de Cineastas bajo una nueva estructura, fortaleciendo su papel como defensor de los derechos de los artistas en un contexto de creciente censura.
Con este dictamen judicial, el panorama para los creadores cubanos se torna aún más incierto, mientras continúa el debate sobre el respeto a los derechos de autor y la libertad creativa en la isla.
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