Leonardo Mayea crió a Melany Rodríguez González desde que tenía un añito. Ella tiene ahora 13 y está desaparecida en Cuba desde hace seis días. Él y la madre de la niña están en Perú, desesperados y piden ayuda a los vecinos de Cárdenas, Matanzas, para localizar a su hija.
Melany Rodríguez fue vista por última vez el pasado martes en la secundaria José Martí de Cárdenas. Allí se cambió de ropa y la vieron irse con una amiguita que también está desaparecida desde entonces.
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La mamá de Melany Rodríguez no come y se ha dejado el trabajo por si tiene que regresar de urgencia a Cuba. En la Isla, la niña se quedó a cargo de su tía y no es la primera vez que le da un susto a la familia. Pero nunca, explica su padre, ha pasado tanto tiempo fuera de su casa.
Aunque él no es su papá biológico, Leonardo Mayea asegura que Melany Rodríguez es su "niñita" porque la crió desde chiquitica y él comprende perfectamente lo difícil que es ser adolescente hoy en Cuba sin tener a los padres cerca, por eso le pide a su hija que regrese a su casa.
La preocupación es máxima para esta familia cubana que ya ha avisado a las autoridades sobre la desaparición de la menor y que, por su cuenta, busca a la niña, de momento, sin resultados favorables.
A quien haya visto a Melany Rodríguez o sepa de su paradero, el padre le ruega que llame a la tía de la menor al teléfono 59452653.
Cada vez son más comunes las alertas por desapariciones en Cuba. Uno de los casos más conmovedores es el de Felicia Gómez, de 67 años, que fue vista por última vez el 5 de diciembre de 2024, en el poblado de La Ermita, donde llevaba 40 años viviendo con su familia. Desde entonces la buscan sin descanso y sin éxito.
Pese al despliegue de las autoridades locales, Felicia Gómez no ha aparecido y su familia mantiene su foto en Facebook recordando a todos que no pierden la esperanza de encontrarla con vida.
Felicia Gómez Díaz salió el pasado 5 de diciembre, a las 8.00 am de su casa, una pequeña finca familiar en el poblado de La Ermita, en la carretera que va de Trinidad a Sancti Spíritus, donde ha vivido desde hace 40 años. Vestía abrigo verde, licra, botas de goma y gorra azul del equipo de béisbol espirituano. Le dijo a su marido que iba a buscar sus vacas. Sobre las nueve de la mañana, una hora más tarde, su esposo la echó de menos y empezó a buscarla. Desde entonces no han vuelto a tener noticias suyas.
Desde el primer momento, los vecinos y familiares de la zona se volcaron en la búsqueda. La mujer, madre de dos hijas, (Yaneisy y Yudisleisy Gómez Gómez) es diabética, pero salió de su casa después de desayunar. El entorno descarta que se trate de un robo porque las vacas que fue a buscar, volvieron solas. "Las vacas siempre van para donde mismo y vuelven solas".
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