Cubano en Perú celebra "otro pasito en este país" y emociona con su humildad e historia de esfuerzo

Cuando Leandro Hernández llegó a Perú en diciembre pasado, su realidad era muy distinta. Después de pasar varios días varado en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, sin un destino claro y obligado a pedir asilo político por las amenazas del régimen cubano, su vida parecía estar en pausa. Hoy, pocas semanas después, este joven celebra un nuevo paso en el país: armar su primer cuarto.

“Desde que llegué, estaba durmiendo en un colchón en el piso, pero logré ahorrar un poquitico y ya tengo mi cama, una mesita y una silla para trabajar”, comparte Leandro, conocido en TikTok como @leo.a.secas8, mientras muestra con orgullo las compras que transportó y armó él mismo.

Leandro, quien tuvo que salir de Cuba por sus posturas contra el régimen y enfrentar un limbo migratorio tras ser rechazado por Nicaragua, ha encontrado en Perú la oportunidad de comenzar de nuevo. Su video, que ya acumula más de 23 mil likes, muestra cómo va dando pasos firmes para construir una vida lejos de la incertidumbre.

El video ha conmovido profundamente quienes lo han visto, generando comentarios cargados de empatía y buenos deseos. “Yo también empecé así, con un colchón en el piso, pero esos primeros pasos se disfrutan más porque todo es fruto del esfuerzo”, le escribió una usuaria. Otra persona compartió su propia experiencia: “Roma no se hizo en un día, pero con trabajo y ganas uno construye su mundo. ¡Sigue adelante!”.

Muchos destacaron la humildad y determinación del joven cubano. “Qué emocionante ver a alguien que lucha con tantas ganas. Perú siempre abre los brazos a quienes vienen a trabajar y ser mejores”, comentó alguien, mientras otro señaló: “Me dio nostalgia ver esto porque yo también empecé con casi nada, y hoy tengo mi familia y mi casa. Todo se puede lograr”.

No faltaron los consejos prácticos y las palabras de ánimo. Una usuaria le sugirió: “Coloca cartón entre el colchón y la cama para que dure más y no se deforme. Es un buen truco”, mientras otro agregó: “Busca en el centro de Lima, ahí los precios son más económicos para futuros muebles”. Entre tanto apoyo, también se colaron los piropos: “Ya, pero, ¿vieron lo guapo que es? ¡Trabajador y lindo! ”.

Leandro, agradecido por las muestras de cariño, respondió con humildad: “Gracias a todos por su apoyo. Estoy aprendiendo mucho y poco a poco voy saliendo adelante”.

Su caso, que comenzó como una historia de adversidad en el aeropuerto de Lima, se ha convertido en un ejemplo de esfuerzo, perseverancia y esperanza para quienes, como él, enfrentan el reto de empezar de cero lejos de su tierra natal.

Preguntas Frecuentes sobre la Historia de Leandro Hernández en Perú