Un edificio en peligro de derrumbe desde hacía años se desplomó este domingo en el barrio de Santos Suárez, en La Habana, sin que se reportaran víctimas mortales ni heridos.
Residentes en el barrio, perteneciente al municipio de Diez de Octubre, reportaron en redes sociales el derrumbe del edificio ubicado en San Bernardino entre Durege y Serrano, a primera hora de la tarde del domingo.
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Según informaron las autoridades, como consecuencia del siniestro no hubo víctimas ni lesionados y funcionarios de Vivienda se personaron en el lugar para “identificar los núcleos que allí radicaban y brindar atención oportuna”.
El activista y colaborador del portal de noticias Cubanet, Adelth Bonne Gamboa, vecino del reparto, señaló en una publicación en Facebook que el inmueble estaba en riesgo de derrumbe desde hace 20 años y había sido declarado inhabitable por las autoridades hace unos nueve, cuando “dieron una orden de desalojo por lo peligrosa que estaba la estructura”.
“El edificio estaba habitado cuando ocurrió el derrumbe”, afirmó Bonne, quien fue testigo de primera mano de las condiciones precarias del inmueble y el peligro que corrían sus habitantes cuando el visitaba el lugar, para impartir clases al hijo de una de las familias.
“Recuerdo que una vez pude entrar y, de tan malo que estaba el edificio, se podía ver desde la sala de la casa de mi alumno la sala del piso de abajo de los huecos que había en el piso. Recuerdo que, por aquellos días, hace nueve años era que estaban desalojando a las personas. Mandaron a la mayoría de las familias para un albergue y el edificio iba a ser demolido”, reveló el activista.
Sin embargo, muchas de las personas retornaron a la edificación porque las condiciones del albergue eran aún peores.
El estado del fondo habitacional en Cuba es muy alarmante: un 35 % de las viviendas se encuentran en mal estado, según datos oficiales difundidos por el gobierno en diciembre pasado.
Delilah Díaz Fernández, directora general de la Vivienda, dijo en la Asamblea Nacional que al término de 2024 sólo el 65 % de las 4,078,519 viviendas registradas estaba en condiciones aceptables.
Sin embargo, informes independientes sostienen que el deterioro habitacional es superior. El abogado Yaxis Cires, del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), declaró a Martí Noticias que los estudios realizados por esa organización sobre la vivienda en el país indican que “alrededor del 30 % está en buenas condiciones, todo lo otro necesita repararse o tiene peligro de derrumbe”.
Preguntas frecuentes sobre la crisis habitacional en Cuba
¿Qué ocurrió en el derrumbe de Santos Suárez en La Habana?
Un edificio en el barrio de Santos Suárez colapsó sin causar víctimas mortales ni heridos. El inmueble, declarado inhabitable desde hace nueve años, estaba en peligro de derrumbe desde hace dos décadas, y algunas familias habían regresado a vivir allí debido a las malas condiciones de los albergues a los que fueron trasladadas inicialmente.
¿Cuál es la situación actual de las viviendas en Cuba?
Según datos oficiales, solo el 65% de las viviendas en Cuba están en buen estado técnico. Esto refleja una crisis habitacional provocada por décadas de negligencia, falta de planificación y escasez de materiales de construcción, agravada por desastres naturales.
¿Qué acciones ha tomado el gobierno cubano para resolver la crisis habitacional?
El gobierno ha propuesto la construcción de 12,183 viviendas para 2025 y está desarrollando una nueva Ley de Vivienda. Sin embargo, las metas propuestas parecen optimistas y difíciles de alcanzar debido al historial de incumplimientos en proyectos anteriores.
¿Cómo afectan los desastres naturales a la vivienda en Cuba?
Los desastres naturales, como huracanes y tormentas, han causado daños significativos a las viviendas en Cuba. Estos eventos superan la capacidad del gobierno para ofrecer soluciones rápidas y efectivas, complicando aún más la crisis habitacional.
¿Cuál es la percepción de la población cubana sobre la gestión gubernamental en vivienda?
La población cubana muestra descontento por la priorización del gobierno en construir infraestructuras turísticas sobre resolver el problema habitacional. La falta de atención adecuada a las necesidades básicas de vivienda genera frustración y críticas hacia el régimen.
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