Ariel Pestano Jr. por hacer realidad una quimera

Pestano Jr. entrena en Miami con Yunieski Gurriel y Erik Manoah.

Ariel Pestano Jr. © JIT
Ariel Pestano Jr. Foto © JIT

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Lo vi gatear; lo vi dar sus primeros pasos. Así lo seguí con su primera mascota, pelota y bate, sus primeros arreos, su primera chingala y su primer peto; después lo filmé en la EIDE de Santa Clara hasta llegar a la SNB. Hijo de gato caza ratones, y mi entrevistado de hoy es hijo del para muchos, mejor receptor cubano de todos los tiempos, Ariel Pestano. Así que adelante Arielito Pestano Jr.

¿Cuál es la situación actual de Pestano Jr., dónde está, qué hace?


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Primero, gracias por tan sentidas palabras. Muy ciertas. Siempre mi papá y tú se llevaron muy bien y para nosotros eres de la familia. Estoy en Miami en pos del sueño de todo pelotero, llegar a las Grandes Ligas. Para eso ya he hecho dos tryouts o shows cases, que es donde me ven los scouts de los equipos de MLB. Estoy a la espera.

De no lograrlo esta vez, no me voy a dar por vencido. Mi representante tiene contactos en la pelota asiática y allí se juega y se gana bien, ya sea en Japón como en Corea del Sur o Taipei de China.

Como sabes, salí de Cuba el 3 de junio de 2024 y, al igual que muchos cubanos, fui vía Nicaragua cruzando fronteras hasta llegar al DF en México, y entré a Estados Unidos por Nuevo Laredo, con la cita de CBP One.

Ariel Pestano Jr. Foto: Cortesía a CiberCuba

De no lograr ser aceptado en ningún equipo de la MLB, tengo que esperar un año y un día para lograr mi residencia por la Ley de Ajuste Cubano.

¿Dónde vives, con quiénes entrenas?

Vivo con mis tíos, que me han ayudado incondicionalmente. Acabo de cumplir 27 años. Desde que llegué me he enfocado en alcanzar la forma lo antes posible, porque llevaba meses inactivo en México. Empecé a trabajar y junto con mi abogada Gladys Alonso, empezamos a buscar opciones.

Le dije que quería trabajar con Yunieski Gourriel, y el Yuni me acogió. Estoy ahí trabajando fuerte con él, haciendo la mayor cantidad de ajustes posibles en el swing, todo lo relacionado con el bateo que es crucial en este béisbol.

Además, estoy trabajando con el papá de Leonys Martín, Oscar Martín, tremendo entrenador de bateo también; mientras que en la parte física estoy en el gimnasio de Kendal que pertenece a Erik Manoah (Manoah Made), hermano del pitcher Alek Manoah, abridor de los Azulejos de Toronto. Trabajo muy fuerte y ahí estoy tratando de mejorar cada día.

¿Te ves con posibilidades reales de jugar en la Gran Carpa?

Lo he pensado y sí, espero que la MLB me dé una oportunidad. Tengo planes: ir independiente, que me vean jugando y todo queda en las manos de Dios. De no darse una firma con las Grandes, pues, como te dije, estoy abierto a todas las oportunidades, donde sea, una vez coja mi residencia.

Del Arielito Jr. de Cuba ¿qué me dices?

Jugué siete Series Nacionales y dos Ligas Élites. Debuté con mi equipo Villa Clara y ahí estuve dos Series Nacionales; después jugué dos más con Granma, con el cual fui campeón. Regresé al Villa Clara y jugué dos élites más con la selección de Matanzas y otra con Santiago de Cuba, equipo con el que por cierto me fue muy bien. Le envío un saludo a mi gente de Santiago.

Aquel muchachito que yo veía jugar las cuatro esquinas en el barrio, el que se hizo pelotero en la EIDE, al muchacho maduro y muy atractivo de la actualidad, ¿cuánto ha cambiado?

Verdaderamente ha habido un cambio tremendo. Desde aquel muchachito en la EIDE hasta el Pestano actual han pasado los años y uno va madurando. Gracias al trabajo fuerte que he realizado y al enfoque que he puesto en la práctica en cada situación, he ido mejorando, he ido creciendo poco a poco y principalmente he cambiado físicamente. He alcanzado fuerza y hasta ahora eso me ha dado resultado, pues he ganado fuerza al bate y soy ambidiestro, he incrementado la fuerza, algo vital en este tipo de béisbol profesional.

¿Ser el hijo de Ariel Pestano qué ha significado, ha sido un fardo o te ha servido de estímulo?

¿Qué te puedo decir? Ser el hijo de Ariel Pestano es un orgullo inmenso. No te voy a negar que al principio de mi carrera fue un peso grande, porque para nadie es un secreto que es una varilla bien alta.

Pero a medida que ha pasado el tiempo y he ganado en madurez, me he dado cuenta de que es difícil, muy difícil, porque la gente va a un terreno y quiere ver a Ariel Pestano Valdés y no a Ariel Pestano Jr.

La comparación siempre va a existir, pero uno como atleta no se puede dejar influenciar. He aprendido a lidiar con eso, y para nada ha sido una dificultad. Todo lo contrario, ha sido el mayor privilegio, el mayor orgullo que he sentido en mi vida.

Mi padre es el ejemplo de mi vida entera. Lo es, lo ha sido y siempre lo será. Claro, yo simplemente trato de ser yo mismo y de competir cada día conmigo mismo; hacer mi propia carrera y ser cada día mejor. No tengo problemas con eso.

¿Qué has aprendido de tu padre?

De mi padre hay mucho que aprender. Lo primero que he aprendido de mi padre es a ser un hombre de bien, ser un hombre de familia, cariñoso, ser buen hijo, buen amigo. En la parte deportiva es mucho lo que se puede aprender de él porque tiene una experiencia y un conocimiento del juego y del terreno que no sabría por dónde empezar, en cuanto a la picardía en el juego, la forma de guiar a los pitchers, la forma de llevar el juego en su cabeza, el pensamiento en home a la hora de batear, el estar siempre en la jugada... ¡Son muchos detalles que él conoce!, que me ha tratado de transmitir con los años y yo he tratado de llevarlo a cabo lo mejor posible.

¿Te fue difícil partir de Cuba, dejar tu Santa Clara hermosa, a tu preciosa familia?

Julita, prácticamente me viste nacer, me viste crecer, sabes la profundidad que hay en mi familia; el amor que existe entre cada miembro de mi familia.

Verdaderamente, para mí ha sido la decisión más difícil que he tomado hasta hoy en mi vida. No es solo por mi carrera, porque el béisbol es un momento de nuestras vidas, pero el estar lejos de mi hermana, lejos de mi mamá y de mi papá es muy difícil.

Nunca había estado tanto tiempo lejos de ellos. Mi papá está sonso porque siempre estábamos juntos, entrenábamos juntos y ha sido complicado para mí y para él, pero Dios mediante es por un buen propósito, por un buen futuro para mí y para los míos.

Arielito, aunque mucho se ha hablado y se habla del tema, tengo que preguntarte: ¿por qué todos los que pueden se van del béisbol cubano?

Es verdad, la pregunta es habitual y es que la situación del béisbol en Cuba es tremenda y todo el que puede irse, se va. Mi humilde opinión es que, por desgracia, porque es una desgracia, lo que está pasando nuestro país es inaguantable.

No hay forma humana de sustentar una familia y salir adelante con el salario de un pelotero en Cuba. No hay opciones de vida, no hay condiciones para un atleta, pero de ninguna manera hay forma de que un pelotero se supere en una Serie Nacional.

No hay manera de que uno pueda salir adelante con 3500 CUP al mes, es imposible, y entonces por eso la gente toma otros caminos, eso pienso yo y es mi caso también.

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos

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