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La salud del preso político cubano-alemán Luis Frómeta Compte se ha deteriorado en la prisión de máxima seguridad del Combinado del Este, en La Habana, según denunció su hija, Janie Frómeta, a través de redes sociales.
De acuerdo con la organización no gubernamental Cubalex, Frómeta Compte, de 62 años, enfrenta una crisis hipertensiva severa, con una tensión arterial de 240/110, un nivel crítico que representa un riesgo inminente para su vida.
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Aunque un médico lo examinó y pasó una noche en la enfermería de la prisión, su hija advirtió que esta atención no es suficiente y exigió su traslado urgente a Alemania para recibir el tratamiento médico adecuado.
“La hipertensión descontrolada en una persona privada de libertad, sin acceso a un tratamiento médico adecuado ni condiciones de vida dignas, aumenta el riesgo de complicaciones fatales”, alertó Cubalex.
Frómeta Compte, quien posee nacionalidad alemana, fue condenado a 25 años de cárcel por el delito político de sedición, por filmar videos que luego se compartieron en redes sociales.
En 2023, fue víctima de una brutal golpiza. La gravedad de las lesiones obligó a las autoridades a llevarlo a un hospital fuera del penal.
Su hija cuestionó: “¿Cuánto tiempo más puede seguir así?”, haciendo un llamado urgente a la comunidad internacional para presionar por su liberación y garantizar que pueda reunirse con su familia.
Frómeta Compte es uno de los testigos del asesinato de Diubis Laurencio Tejeda durante las manifestaciones en La Güinera, en La Habana; el único fallecido a causa de la represión durante las protestas del 11J del que se tiene registro.
En los últimos meses, se han reportado varios casos de muertes y deterioro de la salud entre presos políticos en las cárceles cubanas. Uno de ellos fue el fallecimiento de Manuel de Jesús Guillén Esplugas, en diciembre de 2024, en la prisión Combinado del Este, en La Habana.
Activistas y organizaciones opositoras denunciaron su muerte como un asesinato, alegando que fue resultado de torturas bajo custodia.
Unos meses antes, Gerardo Díaz Alonso, condenado a 14 años de prisión por participar en las protestas de julio de 2021, falleció debido a un infarto.
Mientras que recientemente, Yoleisy Oviedo Rodríguez, una presa política de 44 años, murió en el Campamento de Trabajo Forzado El Guatao, en La Habana.
Su deceso generó condenas internacionales, entre ellas una declaración del gobierno de Estados Unidos que calificó su muerte como un "asesinato a manos de sus captores".
Asimismo, son crecientes denuncias sobre el estado de salud de presos políticos. Entre ellas está la de Leoncio Rodríguez Ponce, quien con 36 años de encarcelamiento, presenta un estado de salud deteriorado, debido a la falta de atención médica adecuada.
Por su parte, la madre del preso Eider Frómeta Allen denunció en abril de 2024 el crítico estado de salud de su hijo, recluido en la cárcel de Boniato, Santiago de Cuba, quien ha perdido alrededor de 15 kilogramos de peso sin recibir atención médica adecuada.
Estas situaciones han generado preocupación entre organizaciones internacionales y defensores de los derechos humanos, quienes exigen mejoras en las condiciones carcelarias y atención médica adecuada para los reclusos en Cuba.
Preguntas frecuentes sobre la situación de los presos políticos en Cuba
¿Cuál es el estado de salud de Luis Frómeta Compte en prisión?
La salud de Luis Frómeta Compte se ha deteriorado gravemente en prisión, sufriendo una crisis hipertensiva severa con una tensión arterial de 240/110, lo cual representa un riesgo crítico para su vida.
¿Por qué fue condenado Luis Frómeta Compte y cuál es su situación actual?
Luis Frómeta Compte fue condenado a 25 años de cárcel por el delito de sedición, relacionado con la filmación de videos de las protestas del 11J. Actualmente, su estado de salud es crítico y se encuentra en una prisión de máxima seguridad en Cuba.
¿Qué denuncias han realizado organizaciones como Cubalex sobre la situación de los presos políticos en Cuba?
Cubalex ha denunciado que los presos políticos en Cuba enfrentan condiciones inhumanas, como falta de atención médica adecuada, torturas y negligencia sistemática por parte del sistema penitenciario, lo que ha resultado en muertes bajo custodia.
¿Cómo ha respondido la comunidad internacional ante la crisis de derechos humanos en las cárceles cubanas?
La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha realizado llamados para poner fin a las detenciones arbitrarias, mejorar las condiciones carcelarias, y liberar a los presos políticos en Cuba, pero las acciones concretas siguen siendo limitadas.
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