Aunque las autoridades cubanas pretenden mantener el discurso optimista en medio de la actual situación energética en la Isla, donde un apagón de gran magnitud afecta a Cuba desde la madrugada de este viernes, gran parte de los servicios, incluyendo el transporte interprovincial de ómnibus, se han visto afectados por la contingencia.
Según informó el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, solo tres terminales de transporte nacional cuentan con grupos electrógenos que garantizan el suministro eléctrico: la Estación Central y la de Villanueva en La Habana, así como la de Guantánamo. El resto de las estaciones en el país carecen de este respaldo energético, dejando a cientos de pasajeros en total incertidumbre.
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Asimismo, el funcionario comunicó que la Empresa de Ómnibus Nacionales (EON) solo pudo ejecutar 67 salidas hasta el mediodía del sábado, de las cuales 35 fueron interprovinciales y 32 conectaban con La Habana.
Aunque las autoridades aseguran que solo se canceló una salida, 11 trayectos sufrieron retrasos debido a fallas técnicas y demoras en la habilitación de combustible.
El propio Rodríguez Dávila reconoció la precaria situación del parque automotor, indicando que actualmente solo el 48% de los ómnibus está en funcionamiento, una cifra alarmante que evidencia el deterioro del sistema de transporte público.
La falta de piezas de repuesto, que solo pueden adquirirse con divisas, ha paralizado casi la mitad de la flota, generando un servicio cada vez más ineficiente y caótico.
Los pasajeros, por su parte, sufren las consecuencias de una infraestructura colapsada. En las terminales sin energía, la espera se vuelve insoportable en medio del calor, los mosquitos y la falta de información.
Sin luces ni posibilidad de cargar los teléfonos, los pasajeros solo pueden esperar sin saber si su ómnibus saldrá o no.
¿Y el transporte ferroviario?
Las autoridades insisten en que el servicio ferroviario sigue operando con normalidad, aunque con dificultades operativas.
Según Rodríguez Dávila, los trenes locales, provinciales y nacionales siguen en funcionamiento, con algunos retrasos.
El tren Guantánamo-La Habana llegó recientemente a la capital, y su locomotora se alista para la salida del tren La Habana-Bayamo-Manzanillo, programada para las 7:20 p.m.
Por su parte, el tren Santiago-La Habana también prestará servicio, aunque su salida ha sido pospuesta debido a problemas en la habilitación de la locomotora y los coches.
Preguntas Frecuentes sobre la Crisis Energética y el Transporte en Cuba
¿Cómo afecta el apagón masivo a la transportación de ómnibus en Cuba?
El apagón masivo ha afectado gravemente la transportación de ómnibus en Cuba, ya que solo tres terminales cuentan con grupos electrógenos que garantizan el suministro eléctrico. Esto provoca incertidumbre en los pasajeros y dificultades operativas para mantener las salidas programadas.
¿Qué terminales de ómnibus en Cuba tienen respaldo energético durante el apagón?
Según el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, solo las terminales de la Estación Central y la de Villanueva en La Habana, así como la de Guantánamo, cuentan con grupos electrógenos para mantener el suministro eléctrico durante el apagón.
¿Cuál es la situación actual del parque automotor de ómnibus en Cuba?
El parque automotor de ómnibus en Cuba está en una situación crítica, ya que solo el 48% de los ómnibus está en funcionamiento. La falta de piezas de repuesto, que solo pueden adquirirse con divisas, ha paralizado casi la mitad de la flota, afectando la eficiencia del servicio.
¿Qué medidas se están tomando para mantener operativa la transportación ferroviaria durante el apagón?
Las autoridades aseguran que el servicio ferroviario mantiene su programación habitual, aunque con algunas dificultades operativas. Se están realizando esfuerzos para que los trenes locales, provinciales y nacionales sigan funcionando a pesar de los problemas técnicos.
¿Cuál es el impacto de la crisis energética en la vida diaria de los cubanos?
La crisis energética en Cuba ha provocado apagones prolongados que limitan el acceso a servicios básicos como alimentos, agua y atención médica. Esta situación ha incrementado el descontento social y ha generado protestas en diversas regiones del país.
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