Vídeos relacionados:
En los últimos meses, Cuba ha vivido una de las crisis energéticas más devastadoras de su historia reciente. Apagones masivos han sumido en la oscuridad a millones de cubanos, sumiendo a la población en la incertidumbre total. Y la crisis no es solo energética: en Cuba tampoco hay combustible, comida, agua ni medicamentos esenciales. Pero cuando falla la luz, todo lo demás se ve bajo otra óptica, una óptica oscura y tenebrosa.
La situación no es nueva, pero la respuesta del régimen ha sido la misma de siempre: silencio, incompetencia y represión. Ante esta realidad, la pregunta inevitable es: ¿el Gobierno de Cuba es simplemente inepto o realmente desprecia a su pueblo?
Lo más leído hoy:
Desde hace décadas, el gobierno cubano ha demostrado una incapacidad absoluta para manejar incluso los servicios básicos. La infraestructura eléctrica de la isla está en ruinas, producto de años de desinversión, negligencia y corrupción. Cada vez que hay un apagón general, las excusas son las mismas: fallos técnicos, mantenimiento imprevisto o, cómo no, el embargo estadounidense. Pero la verdad es otra: el régimen no ha hecho nada para modernizar su sistema energético, y lo que antes era una crisis intermitente se ha convertido en la normalidad.
Mientras las termoeléctricas colapsan por falta de mantenimiento y modernización, el régimen sigue invirtiendo en la construcción de nuevos hoteles que permanecen vacíos. En lugar de dirigir los escasos recursos hacia la generación de electricidad para el pueblo, priorizan el turismo, que apenas genera ingresos debido a la crisis económica y la falta de visitantes. Esta obsesión por levantar más infraestructuras turísticas mientras la población vive en apagones demuestra que la prioridad del gobierno nunca ha sido el bienestar del pueblo.
Es más importante para el gobierno mantener el control que solucionar los problemas que han creado.
Los cubanos no tienen electricidad, pero los hoteles destinados al turismo siguen iluminados. Los hospitales quedan sin energía, pero las patrullas de la policía siguen funcionando para reprimir cualquier intento de protesta. No hay combustible para garantizar un suministro eléctrico estable, pero sí lo hay para movilizar tropas antidisturbios. ¿Cómo se explica esto si no es por un desprecio absoluto hacia la gente común?
Si la ineptitud fuera la única explicación, se esperaría al menos un intento de solución. Pero lo que hemos visto es lo contrario: cada vez que el pueblo sufre, el régimen responde con represión y cinismo. En medio del apagón, en lugar de informar con transparencia y buscar alternativas para mitigar la crisis, desplegaron tropas en las calles para sofocar cualquier intento de manifestación. No se trató de un esfuerzo por garantizar la seguridad, sino de una estrategia para sembrar el miedo. Es más importante para ellos mantener el control que solucionar los problemas que han creado.
Si de verdad les importara la gente, habrían tomado medidas concretas hace años para evitar que Cuba llegara a este punto de colapso total.
La realidad es que el gobierno de Díaz-Canel y su cúpula no solo son incapaces de resolver los problemas de Cuba, sino que tampoco les interesa hacerlo. No buscan el bienestar del pueblo, solo buscan su sumisión. Si de verdad les importara la gente, habrían tomado medidas concretas hace años para evitar que Cuba llegara a este punto de colapso total.
La única salida de esta crisis no es esperar que el gobierno rectifique, porque no lo hará. No es confiar en reformas cosméticas, porque no resolverán nada. La única salida real es que el pueblo cubano deje de aceptar vivir en la miseria y el miedo. Si algo ha quedado claro con esta crisis, es que los cubanos no pueden esperar nada de un gobierno que solo los ve como un obstáculo para mantenerse en el poder.
Cuba no es un país pobre; es un país empobrecido por sus propios dirigentes. Es un país con un pueblo trabajador, capaz y resiliente, pero gobernado por una élite que lo desprecia. Ya no se trata solo de incompetencia; se trata de un desprecio absoluto por la vida de los cubanos. El pueblo de Cuba merece más, pero no lo conseguirá mientras siga bajo el yugo de un gobierno que lo odia y lo castiga por el simple hecho de existir.
Archivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.