Cuba continúa enfrentando graves problemas en su sistema eléctrico, con apagones que superan los 1,300 MW, lo que afecta a miles de hogares y servicios en todo el país.
Según el último parte de la Unión Eléctrica emitido para este miércoles 19 de marzo, la situación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) sigue siendo crítica, con una disponibilidad de energía que no alcanza a cubrir la alta demanda.
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El martes se restableció parcialmente el servicio a las 11:56 pm, pero la afectación volvió a comenzar a las 6:35 am de hoy. A las 8:00 pm la máxima afectación alcanzó los 1,344 MW, coincidiendo con la hora de máxima demanda.
La producción de energía de los nuevos parques solares fotovoltaicos, como los de la Escuela de Enfermería en La Habana y Alcalde Mayor en Cienfuegos, ayudó a aliviar un poco la situación. En total generaron 294 MWh, lo que estuvo por encima de lo planificado (110 MWh adicionales).
Sin embargo, esa contribución sigue siendo insuficiente frente a las exigencias del sistema.
A las 7:00 am, la disponibilidad del SEN era de solo 1,820 MW, mientras que la demanda era de 1,950 MW, lo que ya representaba un déficit de 180 MW. Para el horario de la media, se prevé que la afectación llegue a 750 MW, lo que agravaría aún más la situación.
Las causas del colapso energético son diversas, con varias unidades de generación fuera de servicio debido a averías o mantenimiento. Sufren roturas la unidad 5 de la termoeléctrica Nuevitas y la unidad 2 de la Felton, y cinco bloques en las CTE Mariel, Santa Cruz, Cienfuegos y Renté reciben mantenimiento.
Además, 74 centrales de generación distribuida, con 391 MW afectados, no están operativos por falta de combustible.
El pronóstico para el pico de consumo es alarmante. Se estima que la disponibilidad de energía será de solo 1,915 MW frente a una demanda máxima de 3,150 MW, lo que deja un déficit de 1,235 MW y pronostica una afectación de 1,305 MW en ese horario.
La situación continúa siendo grave, y la población sigue lidiando con largos períodos sin electricidad, lo que afecta tanto la vida diaria de los ciudadanos como el funcionamiento de hospitales y otros servicios esenciales.
La falta de inversión en infraestructura energética, así como la inestabilidad de las unidades generadoras, siguen siendo los factores principales que agravan esta crisis que ya lleva varios años.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba
¿Cuál es la situación actual del sistema eléctrico en Cuba?
El sistema eléctrico en Cuba está en una situación crítica, con apagones que superan los 1,300 MW. La disponibilidad energética es insuficiente para cubrir la demanda, lo que afecta a miles de hogares y servicios esenciales en todo el país.
¿Cuáles son las causas de los apagones en Cuba?
Los apagones en Cuba se deben a una combinación de factores: averías en centrales termoeléctricas, mantenimiento de unidades generadoras y falta de combustible. Estas condiciones han dejado fuera de servicio a varias unidades, agravando la crisis energética.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para enfrentar la crisis energética?
El gobierno cubano ha implementado cortes de energía programados y está priorizando el suministro eléctrico en servicios esenciales como hospitales. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para resolver la situación, y la población sigue enfrentando apagones prolongados.
¿Cómo afecta la crisis energética a la población cubana?
La crisis energética afecta gravemente la vida cotidiana de los cubanos, con largos períodos sin electricidad que complican actividades esenciales como la cocción de alimentos, el uso de electrodomésticos y la conservación de alimentos. Además, afecta el funcionamiento de servicios esenciales como hospitales.
¿Cuáles son las expectativas para la recuperación del sistema eléctrico en Cuba?
La recuperación del sistema eléctrico en Cuba enfrenta grandes desafíos debido a la falta de inversión en infraestructura y la inestabilidad de las unidades generadoras. No hay soluciones a corto plazo anunciadas para estabilizar el suministro eléctrico en el país, lo que mantiene a la población en un estado de incertidumbre.
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