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Un cubano que viajó de Camagüey a La Habana en un ómnibus estatal arrendado denunció el robo del equipaje y la falta de seguridad y cuidado de las pertenencias de los pasajeros durante los viajes interprovinciales en el país.
El ciudadano Rafael Moyet compartió en Facebook la lamentable experiencia que vivió cuando recientemente se trasladó desde la provincia de Camagüey a la capital, en una guagua estatal arrendada para dar servicio a la población, por un costo de 3,500 pesos por persona.
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Según su testimonio, el ómnibus con la matrícula No. B137421 y conducido por un chofer llamado Norberto partió a las siete de la noche de la terminal camagüeyana rumbo a La Habana.
“A las 3:40 am se detecta un robo en el compartimento de equipajes y ahí comienza nuestra odisea cuando el chofer nos dice que él no era responsable de los robos”, contó Moyet.
Tras llamar a la policía, una patrulla “se personó casi inmediatamente” en el lugar y condujo el ómnibus a la 11na estación de la PNR, en el municipio de San Miguel del Padrón.
Moyet dijo que en la unidad policial fueron “atendidos con amabilidad y rapidez por la compañera de la carpeta”, pero que ella “solamente podía levantar acta”.
El pasajero criticó que durante un viaje interprovincial en un ómnibus rentado por una empresa del Estado “no se hagan responsables de los equipajes” de las personas.
“Ahora me pregunto, con qué seguridad se puede viajar interprovincialmente si lo elemental no está garantizado que es el cuidado de nuestras pertenencias, que con tanto trabajo podemos tener para nuestra convivencia”, cuestionó.
Las denuncias ciudadanas por robos y asaltos en Cuba son muy frecuentes en redes sociales, denotando un incremento de los hechos delictivos, la violencia y la inseguridad en el país.
Las terminales de ómnibus, aeropuertos y carreteras no escapan a la oleada delictiva, con incidentes en los que los delincuentes ponen en riesgo la vida de las personas.
Pese a las múltiples denuncias, la respuesta de la policía al parecer sigue siendo insuficiente. La población reclama una mayor intervención de las autoridades para frenar la delincuencia, pues además del perjuicio material, está en peligro la integridad física de las personas.
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